26/03/2009 02:56 Luna Contrariamente a los últimos comentarios vertidos sobre la función de Albina del viernes pasado, quisiera manifestar la impresión maravillosa que tuve mientras vivía la encarnación perfecta de Abina y Lucía, tal como las había conocido tiempo atras, jugando entre caracoles y conejos rojos, en un bellísimo guión de Mónica Salerno galardonado con el premio Rozenmacher 2007.
Tanto los trabajos actorales de Mastromauro y Sandoval, como la dirección de Salerno, en ese mágico recipiente de cultivo de los intantes domésticos que proporciona la escenografía de Federico Barreiro, son impecables. La vida con sus dolores y alegrías, con lo que exhibe- para ocutar- un caramelo entre los dientes de una joven niña. Donde cada gesto lúdico vuelve cómplices hasta los más mínimos objetos: los bolsitos entran y salen del placard llenos de promesas y un par de muletas en carrera exhibe destrezas en lugar de invalidez.
Y es que las hermanas encarnadas cuentan con un manejo sumamente expresivo de lo corporal. Entre las dos tejen la sincronía de un vestirse o desvestirse una a la otra, sólo como pueden hacerlo las manos sobre el cuerpo propio.
La entrega es total y estamos inexorablemente tan comprometidos con la fusión del prójimo, que la separación final logra desarmarnos.
25/03/2009 10:07 María 3 El viernes pasado vi esta obra y quisiera dejar mi opinión. Valoro el esfuerzo de las actrices por dar vida a los personajes que representan, pero a mi gusto pecan de sobre-recontra-sobre-actuación y pareciera que con tal de moverse y "llenar el espacio" hacen cualquier cosa (¿dónde se vio que alguien - que no sea un niño muy pequeño - chupe un caramelo metiendo y sacándoselo de la boca constantemente?...). Mi crítica no va hacia las actrices, sino a la directora. Tampoco me parece que la obra sea sutil; a veces por querer decir algo, lo decimos demasiado o somos demasiado explícitos y la obviedad rompe toda poesía posible. Espero no herir a nadie pero no concuerdo demasiado con las opiniones por las que me había guiado para ir a ver la obra.
23/10/2008 14:20 Gabriela Me parecieron muy buenos el libro y la dirección; las actuaciones de las actrices son excelentes!!
La opresión y el amor van bien juntitos entre las dos hermanas que son el centro de la historia, y así el mundo de Albina aparece como encantador y asfixiante. A través de sus juegos infantiles vas entrando de a poco en lo peor de esa relación..
Se las recomiendo..!
21/10/2008 17:21 Demian Como dice Eduardo, es una obra para volver a ver, para volver a transitar, porque uno deja de ser un simple espectador y comparte momentos de intimidad entre las dos hermanas que son mucho más que dos, que recrean un mundo que las acosa y las llama al mismo tiempo, que las inhibe y las expone, que las hace desvestirse y mojarse en verano o tiritar en invierno, pero siempre siendo ellas mismas, llenas de deseos y temores, como todos nosotros, como la vida misma.
18/10/2008 16:29 Eduardo Fui a la función del estreno y me encantó la obra. Es un teatro hermoso, de actuación pura, con toques encantadores de actuación. Esas excelentes actuaciones tienen un sostén importantísimo en lo rico de los diálogos.
Es una obra para volver a ver.
18/10/2008 13:11 Virginia Se percibe mucho laburo de dirección, en los gestos, las corridas, los forcejeos… me gustó muchísimo!
La actriz que interpreta a Albina es una albina íntegra en la forma de caminar, mover las manos, tomar la sopa, hablar, reírse…
Muy lograda la escena de los conejos muertos. La luz que entra por la ventana, sugiriendo la noche, es un verdadero acierto escénico. La recomiendo.
26/03/2009 02:56
