09/06/2002 01:46 Julian D La obra me parecio interesante, yo había tenido oportunidad de verla en España, y realmente la puesta y la adaptación me parecieron buenas.
Las actuaciones de las criadas me parecieron superlativas, con la emoción y la dicotomía adecuadas en cada momento.
La sra sin desentonar parece demasiado arquetípica.
Una obra con calidad para entender mejor la realidad humana
09/06/2002 01:41 Karina R La obra plantea un dilema entre realidad y fantasía que me pareció muy bien construido, con las actuaciones de las criadas, en algunos puntos memorables.
Estas dos jovenes actrices realmente se lucen mostrándonos lo que es talento, Claire y Solange estuvieron memorables, La señora, acompaña sin desentonar pero no llega a una entrega como la de sus compañeras.
Una obra fuerte, de teatro en serio.
05/06/2002 23:17 Paola L ¡Muy buena!
Antológico teatro existencial donde el cuestionamiento social conduce al rechazo y la aniquilación del individuo. Una puesta minuciosa, sincronizada y precisa hasta el último detalle.
Las actrices se lucen con solvencia en sus respectivos papeles. El de las sirvientas, cruel y pendular, por momentos estremecedor, corta el aliento del público.
Luego de haber asistido a la representación de Las criadas el sábado pasado, deseo hacerles llegar la opinión que me ha causado como espectador.
Experiencia imperdible la de esta magnífica y conmocionante sublevación del impiadoso Genet que sacude aun al espectador más prevenido. Confiando el rol de sirvientas a dos actrices noveles, Luis Romero acomete una empresa riesgosa y forja un resultado sobresaliente. La faena extenuante de Nadia Murano y Florencia Polastri -el permanente desdoblamiento de sus personalidades alteradas las mimetiza en un monstruoso amasijo siamés que se inflige sádico castigo-, alcanza la excelencia. Paula Lima se luce con solvencia encarnando a una señora por momentos etérea, agraciada y, en definitiva, arquetipo de la indiferencia despiadada desencadenante de la historia. El espacio, la luz y la banda sonora, dosificados con inteligencia, aportan la atmósfera convocante para el doloroso proceso de culpa, denuncia y alienación que con ferocidad constante dispara el espectáculo.
Sin otro particular, felicito a Uds. por el site y los saludo atentamente,
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