Opiniones sobre Los Sensuales

  • 10/07/2008 11:49
    Alejandro 6
    Fui el viernes pasado a ver Los Sensuales. Me encantó, me habían hablado muy bien. Fui recomendado y no defrauda ni un poco.Buen teatro.
  • 08/06/2008 22:27
    Jorge
    Teatro en estado puro. Impresionante. Toda la desmesura del mundo puesta con un pasion arroladora. Hay que dejarse envolver por estos sensuales. Hay que sentir sufrir y gozar por estos actores magnificos.Puesta en escena musica y direccion con un desborde magistral.Tantanian un mago con una sensibilidad abrumadora.Exquisita.
  • 08/06/2008 21:38
    Natalia F 56
    Los Sensuales es una obra ecléctica, épica y sublime; en todas sus partes: la puesta, la música, los actores, y la sabiduría y belleza extrema de la dramaturgia. Es una obra Renacentista en toda su perspectiva, una suerte de revolución en el teatro nuestro de cada día. Un espacio pleno, ideal. Todo lo tiene y todo lo muestra; es una obra poco egoísta, todo el talento que despliega esta ahí, para nosotros, los espectadores.Una mirada del mundo, de los seres humanos, del amor, del desamor, de los deseos, de Dios o de un padre, de la danza, de la música, de las palabras, de la verdad, de la mentira. Desopilantemente original, merecedora de admiración y respeto. Arte superador.Felicitaciones a todas las particulas que han compuesto esta Obra. Este lado del mundo agradece, enorme agradecimiento , materiales como este.
  • 20/05/2008 01:34
    Tamara N 7
    Nunca vi una cosa tan descepcionante como Los Sensuales.
    En el comentario de la obra se olvidaron de comentar un par de cosas: que la obra tiene varias escenas musicales, que el incesto en la trama llega hasta lo repugnante, que de los 9 (si nueve) artistas en escena no hay uno que sepa cantar (y todos lo hacen más de una vez), que la dramaturgia es insoportable e intencionalmente anacrónica (como si quisieran que creyeramos que es una obra escrita en el 1800), que los nombres de los personajes estan en ruso (y que esto dificulta aún más el entendimiento por parte del espectador), que la escenografía y el vesturio son tán inútiles como la tarea del iluminador (que contaba con tres tubos blancos o rojos como toda posibilidad de iluminación)...Y para agregarle patetismo a la escena (valga la redundancia) la "sala" era impresentable, no solo se veia el enduido de las paredes, el sonido era desastroso, sino que aparte tuvimos la suerte de compartir la fiesta de cumpleaños de una vecina del teatro.