Opiniones sobre Sola no eres nadie

  • 03/07/2018 18:49
    Julia
    Muy buena la actuación, excelente, aplica todos los recursos. La recomiendo
  • 01/05/2018 23:46
    Fernando
    Genial, sólo un animal como Mazzei
  • 10/04/2018 14:04
    Nani
    muy interesante la actuación y la dirección del espectáculo
  • 09/04/2018 04:55
    Sil 25
    Es un unipersonal donde Mariano Mazzei deja todo en el escenario, me encanta verlo en producciones del teatro musical
  • 14/08/2016 20:57
    German 26
    simple pero entretenida
  • 01/08/2016 06:00
    Martin D 2
    Si hay algo que disfruto al teatralizarme, al someterme a la magia del teatro, es hacerlo con la confianza plena que aporta la garantía de un nombre. Ver un espectáculo con la firma de Mazzei aporta dicha garantía de confianza como si dicho apellido se tratase de una firma de marca reconocida con certificado de calidad.
    También disfruto, al ir al teatro, de la excusa para poder aplaudir de pie. ¡Qué gratificación resulta aplaudir de pie a quien en cuestión de un par de minutos te ha hecho vivir una vida distinta! Por este motivo, es un placer retribuirle al actor, que regala en cada función una parte de su alma, ese recuerdo del beneplácito de su talento que sirve a su vez para regalarnos a nosotros (por un módico precio) un momento inolvidable.
    La marca de dicho talento es ese apellido: Mazzei.
    Hoy en día, y dentro de las tablas porteñas, un verdadero sello de calidad.
    Ahora vamos a la obra: Un personaje inolvidable. Tierno. Seductor. Pero quizás... En la definición de dicho personaje y en su retrato, genera también el texto su propia falla. El personaje fascina y en su fascinación genera incógnitas que el mismo texto que lo crea no contesta. “Sola no eres nadie” nos zambulle en el mundo de una criada paraguaya encantadora, tierna… Una materia prima para un personaje que Mazzei exprime (como suele hacer) para abrirnos la puerta de la ficción que interpreta y encarcelarnos en ella con unos barrotes de los cuales sólo los más duros de corazón (y entendederas) podrían fugarse.
    Ahora bien… ¿Quién es ella? La obra terminó, y no hemos podido saber siquiera su nombre. Se fue. Desapareció con toda su magia y carisma sin siquiera decirnos cómo se llama ni de dónde vino… Sobre todo eso… Sin decirnos de dónde y cómo vino.
    El texto define una anécdota, un instante, demasiado bonito y certero, con un personaje encantador, y por ende, con demasiadas preguntas sin responder.
    ¿Qué la impulsó a venir a Buenos Aires? ¿Cómo ha sido su infancia? ¿Quién fue ella antes de ponerse su primer vestido y añorar las perlas de sus damas? Un personaje tan capaz de amar, te lleva a preguntarte cómo ha sido su primer amor entre otras cosas. En otras palabras… ¿Cómo un personaje tan encantador tiene tan poco para contar? La obra parece breve en extensión, pero quizás lo sea en aquello que el personaje nos obliga a saber de él/ella sin responder.
    Ganas de más.
    Los espectadores vivimos el presente de ella… tan tierna y hermosa…
    Pero nos vamos con la incógnita de saber qué la ha hecho así, quien la ha construido, qué episodios la han originado. Sabemos cómo padece su presente, y eso nos da ganas de saber cómo ha padecido su pasado… Sabemos que ha migrado pero no sabemos qué la impulsó a migrar… Sabemos cómo ha amado su ideal de ser mujer sin saber cómo ha vivido en su origen su noción de ser hombre… Sabemos cuánto significan sus perlas, sin saber lo que ha significado para ella apreciar a quienes han valorado dichas perlas… Sabemos lo que desea, pero sin saber a quienes ha deseado… Hemos visto un presente hermoso y con anecdóticos resultados trágicos, pero sin saber de su verdadero pasado o de su pasado más íntimo. Sin poder entender la explicación de una realidad tan distinta y de un tiempo presente escenográfico tan bello. Dicen que en las tablas, pasado y futuro definen el presente que el espectador vive y reconstruye.
    En “Sola no eres nadie”, sólo existe un presente continuo y bello. Pero a decir verdad, desde la platea, quedan ganas de preguntar.
    Y ante la falta de respuestas te invaden las conjeturas… ¿He visto sólo el primer capítulo? Si así fuese, ese primer capítulo ameritaría cinco estrellas… Pero como sabemos que no habrá secuela ni precuela… desde el vamos… y desde una humilde butaca, uno se preguntaría ante un personaje tan singular… básicamente y en principio: ¿cómo te llamás? Y a partir de ahí… Preguntas… más preguntas… Y el espectador que se topará con una belleza sin respuestas.
    Un espectáculo para ver y ser seducidos por la magia de Mazzei aunque algo abandonados a la vez. Él quiere ser ella… Se entiende… y mucho más cómo lo padece… y aún más cómo su frustración nos habla de la mujer… Pero… ¿Quién es esa mujer? Tierna… Muy tierna… Quedan pendientes respuestas claves como dónde, cuándo, y por qué. Ni hablar de su nombre… Un personaje hermoso que aparece y desaparece por generación espontánea.
    Mazzei… Fenomenal… ¿El texto? Necesitaría exponerse a una conferencia de prensa tras presentarnos a un personaje tan carismático con tan pocas respuestas.
    Y quizás en esa misma carencia se justifique esa culpabilidad ante el hecho de no poder aplaudir de pie la majestuosa interpretación de Mazzei quien tiene la responsabilidad de recrear aquello que no podemos comprender del todo porque como espectador algo falta en ese cuento que nos cuentan… Algo en la historia nos obliga a preguntarnos más… Ella existe y es bonito… La falencia del texto es no explicarnos por qué ni quién, ni por qué ha venido, ni a quien ha amado… ni cuál ha sido el mayor dolor de identificarse con una mujer… ni…
    Muy rico… Un personaje muy y demasiado rico y bonito para tan poco pasado.
    Un espectáculo agradable… una interpretación majestuosa… Un texto que bosqueja una obra a la que uno siente, desde la platea, que puede exigirle mucho más.
    Y eso es todo... Se queda en el recuerdo como una mujer que nos cruzamos azarosamente para lamentar no haber tenido tiempo de saber algo más de ella. Y pensamos: 'Ojalá te vuelva a ver', así podría preguntarte acerca de todo aquello que no contaste.
    En lo personal... Sólo diría que me apuntaría a una secuela... (Siempre y cuando también tuviera la firma de Mazzei).
  • 31/07/2016 23:24
    Sara 67
    Feliz de haber asistido!!!! lamento que fuera la ultima función......para recomendarla...conmovedora ...profunda ...sensible ...respetuosa,maravilloso texto acerca de un complejo tema y un placer enorme verlo y escucharlo...mil gracias!!!!