Opiniones sobre Dublín. Música, poesía y muerte

  • 07/08/2016 13:54
    María E
    Poéticamente Bella !!! Excelente , volvería a verla para disfrutarla aún más.
  • 30/07/2016 13:26
    Gabriel B 6
    Excelente obra, donde no dejan de ocurrir situaciones que atrapan, seducen y nos hacen disfrutar. Muy buenas actuaciones, y construcción de personajes enteros y con presencia. Algunos momentos de poderosas imágenes poéticas que se desplegaron dentro de mi disparando otras. Un detalle: la dicción de algunos textos no era buena a veces, pero nada que empañe la obra. Gracias!
  • 30/07/2016 02:16
    Candela 4
    Muy buena!! Me encantó el montaje, y esos seres tan distintos entre sí. Me voy con ganas de conocerlos aún más. Gracias!
  • 24/07/2016 22:36
    Ximena
    Muy bizarra, muy buenos personajes, muy divertida!
    Para verla... y disfrutar!
  • 23/07/2016 18:15
    Jimena S 2
    alta obra! impecable despliegue y desgloce del material... hace que uno sea parte de esa familia
  • 17/07/2016 17:00
    Bibi 4
    Me encanta el despliegue en escena, y el que no te de la vista ni los sentidos para cubrir lo mucho que hay en escenas al mismo tiempo.
    Me divierten mucho !! Felicitaciones !!! :-)
  • 20/06/2016 18:17
    Susana 7
    No se trata de llevar a cabo un elogio del Teatro del Absurdo pero si de destacar algunas de sus virtudes: Esta concepción del teatro intenta correr el velo que nos impide ver lo absurdo de pensar en una única posibilidad de concepción de la realidad. Para develarlo emplea el juego y el humor, realiza una crítica estimulante que se aleja de la negatividad.
    La concepción de una realidad única equivale a pensar en una superioridad absoluta y exclusiva de un valor, al que todo debe quedar subordinado. En cambio su cuestionamiento parte de la conciencia de la contradicción existente en el mundo.
    En Dublín existe ese juego donde las certezas se derrumban. Hay un estallido del tiempo, el espacio y el relato. Hay múltiples unidades con sentido propio que se entrelazan de alguna manera para Lugo separarse. Una acción vale para resignificar todo lo anterior y dejarnos con más dudas que certezas y fundamentalmente con el deseo de pensarnos de meditar sobre nuestra condición. Si se cumple con la acción de despertarnos del letargo en que este sistema nos coloca a todos, la finalidad del acto se cumple y vaya si lo cumplieron los que hacen Dublín, Música, poesía y muerte. Las posibilidades de reflección son inabarcables con una sola mirada, son necesarias una dos, y hasta tres vistas de esta obra para saborearla por completo.
    Una `puesta muy lograda, sin actuaciones destacadas con muy buen nivel de interpretación en todos los protagonistas. Logran movilizar al espectador, provocan la risa que libera más que divierte. Nos recuerda que nada tiene sentido y eso nos asusta pero a su vez nos libera, la risa tiene que ver con esa tensión.
    Unas palabras para el director de esta Dublín donde cabe destacar su buen manejo de los objetos, es un mago que crea y borra las apariencias, la música, el nivel de interpretación de los actores parejo y eficaz. En cuanto al espacio: desdibuja la escena para fundirse con el público y retomar el espacio escénico, ¿somos acaso nosotros parte de la ficción de la vida? ¿Estamos vivos inmersos en una realidad falsa? O ¿estamos muertos creyendo en una falsa vida? Vale la pena pensarlo. Hay algo que nos atraviesa a todos por igual, pero ninguno advierte que a los demás les sucede lo idéntico. No podemos compartirlo ni comunicarlo, continuamos solos por nuestro camino de la existencia.
    Ahora comprendo el motivo por el cual ya van cuatro temporadas de Dublín….es de esperar que sean muchas más.