31/10/2009 20:27por Marcelo 3 Me sorprendió gratamente.
Buscaba algo ameno y no banal. Al comienzo dudé, y distraído en pequeños gags, tics y descubriendo trama desde una 1ra fila en cinemascope, me dejé llevar. Valió la pena y un mensaje profundo toca la esencia de nuestro género con sabiduría, humor y el claro mensaje de que amar vale la pena, como El Aurora.
Mi desprejuicio respecto a salas hizo que no me lo perdiera. Felicitaciones al escenógrafo y director, que resolvieron la invitable "quéhacemosconestacolumnaenelmediodelescenario", integrándola naturalmente como centro de un barco, casi sin límites, como el río y el tiempo, y en el que los espectadores nos sentimos dentro.
Una especial mención a la imagen de la tarjeta, cuya idea y realización me atraparon e inquietaron como para ver si eso que veía era en al obra real. Y nueva sorpresa, no solo lo fue sino que superó mi incredulidad, trasnmitiendo una emoción comparable a escuchar una sinfonía interpretada por un grupo orquestal en una fonda de puerto. Una perlita para el barrio de la facultad y el Clínicas.
26/05/2008 09:56por Marcelo 3 Un momento de lo más placentero, una trama que con su singularidad me entretejió con ella, una decoración e iluiminación que con pocos y acertados recursos me inluyó en la escena y una actuación con personajes bien marcados y logrados como los de la pretendida, la jueza y la organizadora de fiestas, me absorbieron a su mundo hasta el final sin que me diera cuenta. Gracias por tan lindo rato de teatro.
22/10/2005 12:16por Marcelo 3 genial, me atrapó la necesidad de comprender de qué se trata , me divirtió el ingenio de la resolución, me desafió la falta de razón en las formas y el profundo mensaje del contenido, despertó mi indiganción, impotencia, compasión, tristeza, alegría y amor, los gestos, situaciones y sentires que me llegaron como misiles de los actores a mi entendimiento, haciéndome cómplice de sus vidas en mi expectación y llevando el mundo de Jacobo a la mía. Hoy, esa surealista visita al Camarín de las Musas me dejó una breve e intensa experiencia que ya no se irá de mi vida, y que sigo visitando a diario en mi recuerdo haciéndome absurdamente feliz.