Opiniones de Ricardo (

  • Tute Cabrero 4

    08/09/2006 02:11 por Ricardo E 35
    Vi esta obra meses atrás. Me interesaba mucho porque en su momento no la había visto.

    La obra está planteada (posiblemente) como se dió originalmente. La "modernidad" no está contemplada. Y como al mismo tiempo en la sala de al lado está Muscari con su Piel de Chancho, con una Marìa Aurelia Bisutti que bien podía haber participado décadas atrás en el Tute Cabrero original, no puedo dejar de hacer algún tipo de comparación (posiblemente injusto).

    Es muy meritorio representar la obra "históricamente". Queda pendiente ver una versión aggiornada. A pesar de tratar un conflicto laboral, el tema de la edad, la obsolescencia humana, la pareja, la diferencia generacional, hay un cierto maniqueísmo que hoy resulta anticuado.

    La actuación de Jorge Rivera López es excepcional. Me alegró mucho tener la oportunidad (escasa) de poder admirarlo. Si bien el resto del elenco está correcto, se destaca Aldo Pastur.
  • Piel de chancho 14

    10/07/2006 02:00 por Ricardo ( 35
    No había visto aún obras de Muscari. En realidad pocos EAAE 2004 habíamos visto a Muscari, pero esos pocos quedaban entusiasmados. Dado su prolificidad (qué palabra), no todos los Muscari (decían) tenían el mismo nivel.

    Aún soy bastante selectivo (prejuicioso?) en materia de salas. Admiro el enorme esfuerzo y talento que debe ponerse en funcionamiento para que un teatro otorgue credibilidad a los espectadores. Que sea... "una marca". Cuando lo consigue, el espectador confía en que más allá del autor o de los actores, hay una institución detrás (mejor dicho: delante) que "garantiza" un criterio de selección-elección.

    Es bueno que durante estos dos últimos años hayan habido "traspasos" en el libro de pases autorales. Daulte en el Broadway; en este entrañable y por su historia casi mítico TEATRO DEL PUEBLO; en el CTBA. Spregelburd en el Abasto y en los teatros oficiales. Veronese y Bartís igual. El Camarín, El callejón, Elkafka, El Portón, Sportivo, Timbre 4 -entre otros- han logrado que el espectador de teatro -desprevenido o no, habitué o no, especialista o no- acepte naturalmente las propuestas de estos teatros. Como muchas décadas atrás ocurría con los cines que comenzaban con la "L" de la calle Corrientes.

    Y así como aún existen muy contadas librerías que tienen al frente un librero (todavía), afortunadamente resisten y existen los teatros que tienen un teatrista al frente. Tanto algunos de los "comerciales" de la Av. Corrientes, los del CTBA, y las salas que mencioné como también tantas otras del "off".

    Todo este largo preámbulo para explicar que lo que me facilitaba ver a Muscari era el viejo Teatro de la Campana (y también que la Fundación Konex hubiera presentado a Electra Shock ).

    Piel de Chancho es excelente, y la he recomendado mucho. No es fácil recomendarla, porque tiene un "envoltorio" irreverente, provocador. Y hay "amigos" que pueden quedarse solamente con esa parte visible. Pero detrás de los videos porno, de los desnudos y las palabrotas, hay un texto muy firme, una familia disfuncional (como se dice ahora) con un conflicto casi ancestral. Una actuación excepcional de las 3 actrices y una dirección que saca lo máximo de ellas, y del difícil espacio de la sala II del Teatro.

    María Aurelia Bisutti tuvo muchos reportajes y artículos (la visión artística y comercial de Muscari es notable) en los que tanto ella como el director "explicaban" el personaje. Sin embargo toda esa lectura no alcanza, como tampoco alcanzan estos comentarios que hacemos en Alternativa Teatral. Hay que verla!

    Es una obra seria, importante, muy esforzada. Hay que poder actuar con los espectadores formando parte casi de la mesa familiar.

    Algunos EAAE 2004 nos preguntábamos cuántas Marías Aurelias hay. No creemos que muchas actrices de esa generación se animen a ese salto (cualitativo?). Queda abierto el casting.
  • Harina 11

    10/07/2006 01:07 por Ricardo ( 35
    Un monólogo recomendado por todos los grandes diarios (con cuatro dedos, o cuatro estrellas) y en un espacio del Abasto, despierta el interés y la curiosidad. No es común tanta unanimidad, salvo en los casos de la Familia Coleman de Tolcachir o De mal en Peor de Bartís.
    En un reportaje que leí esta semana en La Nación, Kartun dice (ahora que también dirige) que la dramaturgia es (sólo?) un soporte. En el caso de "Harina", el director Román Podolsky es también codramaturgo, y la afirmación de que el texto es (sólo) parte de una obra, nunca más justa.
    Aquí el texto está dado por una serie de comentarios (aparentemente) cotidianos de una mujer provinciana. Ella sigue viviendo en un pueblo al que no llega más el tren. Más allá de lo simbólico, de lo metafórico de la situación, las palabras son simples (como ella), nos cuenta como era su vida, su rutina.
    Por encima del texto aparece la actriz y el director.La actuación de Carolina Tejeda es entrañable, cálida, transparente. Y la dirección de Román Podolsky logra algunas escenas memorables. La descripción de las estaciones de tren "harinografiadas" en el piso, es un hallazgo, casi un ballet.
    Que la harina puede convertirse en un dramático elemento escenográfico, lo vimos hace poco en El Pan de la Locura. Su color, su textura, su destino de alimento primordial le otorgan ese lugar preponderante.
    A los cuatro dedos y cuatro estrellas... cuatro aplausos.
  • Sanos y Salvos 16

    28/02/2006 01:37 por Ricardo ( 35
    El año pasado había visto Fulanos en el Teatro de la Ribera, una tarde de domingo, temprano, lleno de chicos (y yo) que miraban y admiraban fascinados lo que ocurría en el escenario.

    Cuando aparecieron en Ciudad Konex, se unieron muchos ingredientes , casi demasiados:

    - el interés por ver como era esta Ciudad K, a la que la otra Ciudad (la de Buenos Aires) no había tratado muy bien en oportunidad del ciclo griego. Es realmente un espacio muy interesante, con esa impactante escalera/escultura de color naranja (obra del genial Clorindo Testa), ese portón que se levanta para dejar pasar tanto a un vehículo como a una persona. La sala es realmente excepcional. Hasta los verdes baños (no los "verdes años") son creativos.
    - ver un espectáculo que tuvo una crítica unánime, con un elogio muy especial (y profundo) de Ernesto Schoo.
    - el inmediato "boca a boca" que provocó que se agotaran las entradas para todas las funciones. Eso hizo que hiciéramos una primera e infructuosa voluntaria cola de 2 horas, pero sin éxito.
    - pero esa "espera" fue muy interesante. Ver el mix de espectadores: adultos, jóvenes, edad intermedia, muchos chicos, adultos-adultos (me preguntaba como se animaban a ir a un espacio -digamos alternativo- a lo mejor incómodo, nuevo, seguramente caluroso). Esta audiencia tan variada me llamó la atención, e hice una encuesta "in situ": algunos vinieron porque pensaban que era algo parecido a Fuerza Bruta; muchos admiraban a los areneros de obras anteriores; papàs que traían a sus chicos porque habían gozado cuando eran "más chicos" las obras infantiles de G.H...
    - una serie de promociones en el precio de las entradas.

    Saqué las entradas un jueves para el sábado (2 1/2 horas antes que comience la función abren la boletería), el sábado hicimos la cola una hora antes (dan un número para ingresar a la sala); la espera y "coloquio" en el patio adoquinado de una noche de sábado (bebida mediante). Los músicos aparecen en la escalera/escultura. Subimos cuando anuncian el numerito (de orden) que nos dieron en la entrada. Y nos acomodamos en "la arena".

    El espectáculo es genial, a diferencia de Fulanos prácticamente no hay objetos. Son sólo ellos, sus cuerpos, ...y la música. Creada especialmente. Hay humor, melancolía, talento, sentimiento, equilibrio piazzoliano, alegría, y más talento.

    Ver para creer.
  • El Pan de la locura 7

    06/02/2006 00:20 por Ricardo E 35
    Tenía mucho interés en ver una obra que había sido escrita en la época de Aramburu y Rojas y estrenada en 1958 con el negro Carella y Oscar Rovito (Tarzanito). Tenía cierto prejuicio de que el texto estuviera avejentado, y el tema desactualizado.

    En una tarde con 36* de sensación térmica, la primera sorpresa satisfactoria fue encontrar un teatro de la Ribera con un aire acondicionado excepcional.

    El texto no está avejentado, posiblemente porque Suardi y el equipo teatral lo agilizaron, aunque la esencia seguramente quedó. Y el tema es demasiado actual, porque la Argentina, el mundo, los seres en general, hicimos todo lo posible para que la obra no estuviera desactualizada.

    Es una obra de las que "dejan algo al espectador", "de las que nos dejan pensando y acongojando", "de las que nos emocionan". En una obra que tiene casi 50 años, encontrarnos con el tema de la "obediencia debida"!

    Reflexionaba que sólo un "dream-team" (como se dice ahora) constituído por todos los que intervienen en el Complejo Teatral, pueden montar una obra con 12 personajes. Un lujo muy poco común. La actuación tiene picos como los de Nuñez (que descolló como Un Hombre que se Ahoga); Mazarello (que lo estamos viendo en cine y TV en estos momentos) que tuvo que reemplazar rápidamente a Awada; Liporace que con su voz y emoción llega hasta el hall del teatro.

    Toda la coreografía planteada en el proceso de la elaboración del pan es un gran logro. Gran profundidad (como el alimento mismo), gran elasticidad (como la masa), enorme fuerza y potencia en su elaboración, la plasticidad de la harina en el aire. Creo que las escenas iniciales y finales de la obra, cuando se desarrolla la vocación y el amor en hacer el pan por parte de los 3 panaderos (el tano, el judío y el español, o sea casi nuestro país) merecen grandes elogios.

    La escenografía y la puesta están muy logradas. Hay una simbología muy precisa: la diferencia de tamaño de las puertas bíblicas, las goteras (nuestras goteras) rápidamente identificadas por Antonio, la inmovilidad de los personajes equivalente a los silencios para no asumir responsabilidades.

    Una ineludible oportunidad para reencontrarnos con un (casi) clásico.
  • Los productores 5

    28/09/2005 00:51 por Ricardo ( 35
    Comencemos desde que entramos al teatro. Un edificio bien mantenido, que sorprende por su solvencia, al estilo de algunos teatros de Broadway.
    La obra es entretenida, con un argumento un tanto incómodo (me pregunto como hizo Mel Brooks para imponerlo en Estados Unidos). Yo le tenía un poco de miedo a la extensa duración, pero no, todas las escenas son interesantes.
    La producción es excelente. Se tiene la sensación que la entrada es cara...para cubrir los altos costos. Todo funciona.
    De la actuación se ha hablado mucho. Pinti tiene un papel muy esforzado, no es ya ni un pibe ni flaco, y sin embargo se "come" la obra. Su Max tiene mucho de Pinti (más que Pinti de Max), con acotaciones porteñas de Salsa Criolla, pero muy efectivas.
    De Francella ya se ha dicho todo. Hace lo que puede y su inexperiente Sr. Blum se mezcla con la inexperiencia de este actor en el musical. Uno va sorprendiéndose de los avances del personaje en la obra; y al mismo tiempo de los progresos de Francella en el musical. Yo pensaba: cómo estudió! cuánto que aprendió! cómo maneja el bastón! en una actitud (diría) casi condescendiente. Pero la dupla funciona en todos los sentidos que la producción imaginó.
    La sorpresa es María Rojí, que canta, camina, baila, pinta paredes, es secretaria (le creí todo).
    Muy buenos los actores que hacen de escritor nazi y de director: Pablo Sultani y Jorge Priano. En general todo el elenco está muy bien.
    Muy recomendable.
  • Las 20 y 25 4

    28/09/2005 00:26 por Ricardo ( 35
    Muy buena obra, interesante el tema. La escenografía de Zanetti, simple (aparentemente) con una enorme fuerza. La actuación es excelente. En las obras de la autora, sobresalen las mujeres. Escribe muy bien para ellas; el hombre es importante, pero aparece sólo tácitamente, en off.
    Muy recomendable.