04/10/2016 13:19por Ester Excelente obra de una gran calidad artística e ideológica, donde se abordan temas sensibles desde una perspectiva joven y nueva. Un espectáculo desafiante para ese público judío que -como dice Saúl- apunta alto, ya que obliga a cuestionar nociones heredadas de la tradición teatral judeo-argentina, rompiendo con el lugar de la nostalgia y desde una irreverencia que no puede sino revitalizar y hacer reaparecer nuevamente en la escena porteña los debates y las polémicas que le dieron vida a ese teatro judío, del que sin duda Kirszner es un continuador.
Recomendada 100% para el público judío y no judío por igual.