29/01/2024 12:56por Ernesto 5 La obra retiene la atención del espectador hasta el final. Dramaturgia redonda, muy buenas actuaciones. La puesta es original, con recursos que no suelo ver en la escena porteña. Muy buena dirección de actores. La pasé bárbaro!!
08/09/2016 20:49por Beatriz P 5 Nostalgia, de Galo Ontivero, la recomiendo!
Con el poder de síntesis propio de un gran escritor, Galo Ontivero logra en unos pocos trazos mostrarnos la historia de un denso conflicto familiar, al que cada nuevo componente le suma el conflicto propio. En una hora podemos conocer psicologías intrincadas que van y vienen entre ellas, de la separación al reclamo, todo el tiempo.
Como en todo drama real, el ridículo pone sus perlitas de ridículo: Ontivero las administra magistralmente, poniéndolas en la cantidad y el momento apropiado, haciendo más real su historia y dándole al espectador el respiro de la risa.
El final es excelente y brutal, aunque nos deja como cierre una imagen muy bella que se prolonga por algunos segundos. Nos gusta, reímos… Pero la imagen dice sin palabras: “No, nada termina acá…”
La dirección, muy buena. Un buen elenco y se destacan las actuaciones del propio Ontivero y, especialmente, dos grandes: Dora Sajevicas y Paulo San Martín: sus talentos innatos han sido sometidos largo al ejercicio del teatro y la buena literatura.
No se la pierdan!
Beatriz Pico, escritora.
08/09/2016 12:26por Beatriz P 5 Nostalgia, de Galo Ontivero, la recomiendo!
Con el poder de síntesis propio de un gran escritor, Galo Ontivero logra en unos pocos trazos mostrarnos la historia de un denso conflicto familiar, al que cada nuevo componente le suma el conflicto propio. En una hora podemos conocer psicologías intrincadas que van y vienen entre ellas, de la separación al reclamo, todo el tiempo.
Como en todo drama real, el ridículo pone sus perlitas de ridículo: Ontivero las administra magistralmente, poniéndolas en la cantidad y el momento apropiado, haciendo más real su historia y dándole al espectador el respiro de la risa.
El final es excelente y brutal, aunque nos deja como cierre una imagen muy bella que se prolonga por algunos segundos. Nos gusta, reímos… Pero la imagen dice sin palabras: “No, nada termina acá…”
La dirección, muy buena. Un buen elenco y se destacan las actuaciones del propio Ontivero y, especialmente, dos grandes: Dora Sajevicas y Paulo San Martín: sus talentos innatos han sido sometidos largo al ejercicio del teatro y la buena literatura.
No se la pierdan!
Beatriz Pico, escritora.
07/09/2016 21:57por Beatriz P 5 Nostalgia, de Galo Ontivero, la recomiendo!
Con el poder de síntesis propio de un gran escritor, Galo Ontivero logra en unos pocos trazos mostrarnos la historia de un denso conflicto familiar, al que cada nuevo componente le suma el conflicto propio. En una hora podemos conocer psicologías intrincadas que van y vienen entre ellas, de la separación al reclamo, todo el tiempo.
Como en todo drama real, el ridículo pone sus perlitas de ridículo: Ontivero las administra magistralmente, poniéndolas en la cantidad y el momento apropiado, haciendo más real su historia y dándole al espectador el respiro de la risa.
El final es excelente y brutal, aunque nos deja como cierre una imagen muy bella que se prolonga por algunos segundos. Nos gusta, reímos… Pero la imagen dice sin palabras: “No, nada termina acá…”
La dirección, muy buena. Un buen elenco y se destacan las actuaciones del propio Ontivero y, especialmente, dos grandes: Dora Sajevicas y Paulo San Martín: sus talentos innatos han sido sometidos largo al ejercicio del teatro y la buena literatura.
No se la pierdan!
Beatriz Pico, escritora.
07/09/2016 21:55por Beatriz P 5 Nostalgia, de Galo Ontivero, la recomiendo!
Con el poder de síntesis propio de un gran escritor, Galo Ontivero logra en unos pocos trazos mostrarnos la historia de un denso conflicto familiar, al que cada nuevo componente le suma el conflicto propio. En una hora podemos conocer psicologías intrincadas que van y vienen entre ellas, de la separación al reclamo, todo el tiempo.
Como en todo drama real, el ridículo pone sus perlitas de ridículo: Ontivero las administra magistralmente, poniéndolas en la cantidad y el momento apropiado, haciendo más real su historia y dándole al espectador el respiro de la risa.
El final es excelente y brutal, aunque nos deja como cierre una imagen muy bella que se prolonga por algunos segundos. Nos gusta, reímos… Pero la imagen dice sin palabras: “No, nada termina acá…”
La dirección, muy buena. Un buen elenco y se destacan las actuaciones del propio Ontivero y, especialmente, dos grandes: Dora Sajevicas y Paulo San Martín: sus talentos innatos han sido sometidos largo al ejercicio del teatro y la buena literatura.
No se la pierdan!
Beatriz Pico, escritora.