Opiniones de Gastón J

  • (qué) MUDA 14

    12/06/2016 23:41 por Gastón J
    (Qué) Muda
    El espectáculo se instala en el género del biodrama: recupera la vida como experiencia única e insoslayable, teniendo como eje del relato, diversas historias verídicas de mudanzas que son entrelazadas con relatos personales de la actriz. Este hecho lo convierte en un espectáculo fuertemente performático sujeto a dos líneas de fuerzas que se contraponen: lo real y lo ficcional.
    Lo real se ancla, justamente, en los relatos verídicos y a su vez en la situación concreta del hecho escénico: ruptura de la cuarta pared, los espectadores somos interpelados por el relato que inicia. Lo ficcional decodifica el tiempo presente, fracciona lo real componiendo otros espacios, otras provincias, otros países. Cada historia es una brizna que arrasa y empuja a la actriz a crear, revivir y confrontar momentos que la nutren de intención y acumulación dramática.

    El universo simbólico del dispositivo escénico aglutina el sentido de la mudanza, del viaje, el equipaje ligero. La valija es un portal de historias y recuerdos, acompaña el desarrollo de la acción, convirtiéndose en un elemento plástico y dinámico para el avance del relato.
    A su vez, cabe destacar la convergencia de lenguajes que convierten a la obra en un espectáculo interdisciplinario: cada historia compone una estética diferente que va desde teatro de objetos, lenguaje audiovisual- proyección de imágenes de estética comics y cine mudo- como así, elementos propios del teatro físico. La música crea atmosferas, produce paisajes, acompaña el increscendo de la obra, es un elemento activo en la dramaturgia. Por otro lado se logra crear una verdadero dialogo entre dos tipos de corporalidades: el cuerpo fantasmático teatral y el cuerpo fantasmático audiovisual (léase, Bettetini, 1986: 21 y 33)- para aquellos estudiosos del teatro, es interesante analizar lo que sucede con el cuerpo del espectador, en cuanto al ejercicio de la producción simbólica (la “prótesis simbólica”), en ese código dónde dos tipos de corporalidades distintas dialogan.

    Es plausible los efectos bien logrados en cuanto a la difracción temporal, en términos de montaje, los diversos relatos se encuentran sostenidos en diversas líneas temporales con la situación concreta del hecho escénico, logrando efectos de metateatralidad. Cada historia resuena y alumbra a nivel simbólico a la subsiguiente pero contenidas, todas ellas, en el universo personal de la actriz quién las reinterpreta de acuerdo a sus experiencias personales.
    Sin entrar en más destalles, es un espectáculo recomendable, hay riesgo estético, hay visión poética y los espectadores nos convertimos en testigos y confidentes de diversas historias.
    Estamos ahí frente a un universo que nos es desplegado para nosotros, para ser parte de aquello que muda, siendo interpelados por el abismo del cambio ¿qué es eso sino la vida? ¿Qué es eso sino el teatro?.