17/05/2016 00:38por Daniel S 2 Desde las penumbras y en medio de una ambientación escénica despojada de casi todo lo material crece la palabra, se adueña el discurso “arlteano”, donde el poder, la miseria, la angustia y la última ilusión deshilachada pugnan por encontrar la esperanza vedada, que pareciera ser el patrimonio de los otros. Cada uno de los personajes expone su máscara desde una plena e inconfundible autenticidad. Ellos están ahí y se funden en ese todo nauseoso aguardando el milagro doméstico que los redima de esa apatía inevitable y dolorosa.
La obra es tensa y late al ritmo del corazón, se refleja en cada mirada y se pronuncia desde la conciencia, desde el juicio y también desde la locura…
Se imponen, por cierto, la austeridad y el talento.
17/06/2013 10:34por Daniel S 2 Excelente. Una propuesta de texto y actuación instaladas en el límite todo el tiempo, conjugando una armoniosa seducción sobre realidad y ficción que seduce a los sentidos y la razón. La palabra expuesta y sostenida con el cuerpo y el espíritu lúdico que regocija y duele.
