Opiniones de Almas

  • Tito Andrónico 5

    11/09/2015 14:36 por Almas 2

    Almas EnelArte compartió la foto de Teatro El Convento.
    4 de septiembre a las 9:12 · Editado ·
    TITO ANDRÓNICO
    Para los amantes del arte teatral
    La vimos.Es genial!!!
    La adaptación y dirección de Martín Barreiro revela un profundo conocimiento de Shakespeare.Su puesta en escena justifica cada una de las acciones dramáticas de los personajes. Nada es gratuito ni arbitrario. La resolución de momentos clave de la obra (violación y mutilación de Lavinia y su muerte, el asesinato de los hijos de Tito Andrónico, entre otros), así como los recursos referidos a la disposición espacial, iluminación y ambiente sonoro son muy bellos. A pesar de ser una obra sangrienta no hay golpes bajos ni grand guignol. Todo lo contrario. La puesta resplandece por consumar todos sus aspectos en términos artísticos.
    El elenco es admirable. Oscar Sandoval Martínez tiene una efectiva aparición como la oscuridad; Pam Morrison da muy bien los dos momentos de Lavinia, antes y después de su maltrato; Fernando López como Lucio-Quirón, tiene un excelente dominio del cuerpo, logra momentos emotivos conmovedores y construye un vínculo con su padre y su hermana que cala hondo; Mimí Ferraro transmite con sutileza, sin obvias exteriorizaciones, la crueldad, la lascivia y el espíritu intrigante de las peores mujeres de Shakespeare; Fernando Blanes, a quien habíamos admirado en Paria, de Strindberg, crea un Tito Andrónico excepcional, pasando por todos los terribles estados emocionales exigidos por su personaje y logrando un excelente crecimiento dramático hasta llegar de un modo extraordinario a la característica ambigüedad entre normalidad y locura propias de las obras del bardo; Adrián Sett como Demetrio-Saturnino, a quien no conocíamos, nos dejó perplejos. Es un actor fuera de lo habitual. Le sobran recursos actorales de todo orden y por sobre todo posee ese plus propio de los grandes intérpretes. Su trabajo tuvo una entrega emocional y concentración abrumadoras aun en las escenas donde predominó lo corporal. La entrega a sus dos personajes fue total, pasando de uno a otro, muy distintos entre sí, con una comodidad sobresaliente.
    El vestuario, la escenografía y la iluminación son muy atractivos. Además de crear los climas necesarios para semejante obra, se destacan por su factura dramática y artística. Fue un verdadero logro, entre otros, la abstracción de las cabezas cortadas de dos de los hijos de Tito Andrónico.
    La imagen final de Lucio siendo coronado emperador fue tremenda por su poder expresivo y polisemia respecto del sentido del poder.
    Al salir como espectadores teníamos ese doble sentimiento de placer por haber estado en contacto con el arte y a la vez tomados por la angustia típica del sentimiento trágico de la vida. Pocas puestas en escena consiguen esto...
    Almas en el arte
  • Tito Andrónico 5

    11/09/2015 14:33 por Almas 2
    4 de septiembre de 2015
    TITO ANDRÓNICO
    Para los amantes del arte teatral
    La vimos.Es genial!!!
    La adaptación y dirección de Martín Barreiro revela un profundo conocimiento de Shakespeare.Su puesta en escena justifica cada una de las acciones dramáticas de los personajes. Nada es gratuito ni arbitrario. La resolución de momentos clave de la obra (violación y mutilación de Lavinia y su muerte, el asesinato de los hijos de Tito Andrónico, entre otros), así como los recursos referidos a la disposición espacial, iluminación y ambiente sonoro son muy bellos. A pesar de ser una obra sangrienta no hay golpes bajos ni grand guignol. Todo lo contrario. La puesta resplandece por consumar todos sus aspectos en términos artísticos.
    El elenco es admirable. Oscar Sandoval Martínez tiene una efectiva aparición como la oscuridad; Pam Morrison da muy bien los dos momentos de Lavinia, antes y después de su maltrato; Fernando López como Lucio-Quirón, tiene un excelente dominio del cuerpo, logra momentos emotivos conmovedores y construye un vínculo con su padre y su hermana que cala hondo; Mimí Ferraro transmite con sutileza, sin obvias exteriorizaciones, la crueldad, la lascivia y el espíritu intrigante de las peores mujeres de Shakespeare; Fernando Blanes, a quien habíamos admirado en Paria, de Strindberg, crea un Tito Andrónico excepcional, pasando por todos los terribles estados emocionales exigidos por su personaje y logrando un excelente crecimiento dramático hasta llegar de un modo extraordinario a la característica ambigüedad entre normalidad y locura propias de las obras del bardo; Adrián Sett como Demetrio-Saturnino, a quien no conocíamos, nos dejó perplejos. Es un actor fuera de lo habitual. Le sobran recursos actorales de todo orden y por sobre todo posee ese plus propio de los grandes intérpretes. Su trabajo tuvo una entrega emocional y concentración abrumadoras aun en las escenas donde predominó lo corporal. La entrega a sus dos personajes fue total, pasando de uno a otro, muy distintos entre sí, con una comodidad sobresaliente.
    El vestuario, la escenografía y la iluminación son muy atractivos. Además de crear los climas necesarios para semejante obra, se destacan por su factura dramática y artística. Fue un verdadero logro, entre otros, la abstracción de las cabezas cortadas de dos de los hijos de Tito Andrónico.
    La imagen final de Lucio siendo coronado emperador fue tremenda por su poder expresivo y polisemia respecto del sentido del poder.
    Al salir como espectadores teníamos ese doble sentimiento de placer por haber estado en contacto con el arte y a la vez tomados por la angustia típica del sentimiento trágico de la vida. Pocas puestas en escena consiguen esto...
    Almas en el arte