Opiniones de Congo

  • Los tres monos 4

    10/11/2001 21:36 por Congo
    Pareciera como que todo se conjuga hacia una misma dirección en esta obra. Si se fijan la dirección de la sala, está en un pasaje, el de la piedad. Los colores que te reciben son cálidos en una antesala pequeña pero con clase. Lo que se ve es llamativo o llamador... como una picadita para abrir el apetito estético. Como que de entrada, uno dice “qué suerte que vine”.
    Lo que sigue, un plato suculento. Consistente –y no en el sentido lógico sino en el que le daría mi abuelo al aplicarlo a un sanguich que tuviese bastante fiambre-, es decir honesto, también juguetón y pícaro.
    Los actores son gente responsable que se nota que trabajó, se dejó moldear y puso generosamente su imaginación, su carne, su piel y su alma para que uno las viera. En la sucesión de varios y distintos climas o momentos, aparece mágicamente uno que se recorta del conjunto. No cabe describirlo aquí, pero sí mencionar que a partir de él, puede empezar toda otra obra en la imaginación del espectador. Para ese momento, la gratitud y la confirmación del presentimiento “qué suerte que vine”.
    Todo eso dentro de un corralito o pelotero intelectual donde estamos inmersos durante un tiempo mágico con estos personajes. Nadie piense que la alusión refiere a algo ingenuo, no es así.
    Todo el artificio ideológico que ustedes recuerden, las frases que decía su abuela, las de hoy, las que escuchábamos en la tele en blanco y negro, las que aprendimos sin querer porque nos vinieron en los genes, las que no entendimos, las que estaban hechas para que no entendiésemos y las que querríamos recordar entre todas esas... porque quien sabe, parecía que traían algo adentro además de palabras. Todas tendrán su lugar en un espacio intemporal lo más parecido a una mesa de pool tridimensional
    El final, especial para los que suelen quedarse con ganas de repetir el postre.