04/04/2021 20:26por Gina 2 Una obra necesaria. Enmcarcada fuera de todo estereotipo, muestra que nada te deja excentx de este virus (ni la clase social, ni la ideología política, ni la profesión, etc etc etc).
Una obra que te lleva a repensar tus vínculos, a repensar las pequeñas situaciones que dejamos pasar, que es fácil verlas de afuera pero de adentro...
Se ven en escena claramente las 3 fases del ciclo de la violencia de género: tensión, violencia, "luna de miel", tensión nuevamente... y como expectadorx esa tensión se siente en el cuerpo constantemente.
Una obra para despertarnos, para estar más atentxs a nuestros vínculos a los de las personas que queremos, a detectar a tiempo, a tejer redes, a no aislarnos solxs en el confín. GRACIAS!
01/10/2013 08:46por Gina S 2 Punto de fuga de Kawabbonga es ni más ni menos que una obra de teatro. Con todas las letras.
Comenzando con una acción sugerida por el público, comienza a desentrañarse una historia que involucra 4 personajes y sus vínculos. La elección de contar con un solo personaje por actor les permite una profundización enorme. Los personajes se vuelven tridimensionales (gran desafío en el mundo de la impro) con un pasado, un deseo y un deber ser.
Una de las cosas que más me queda de haber visto las primeras dos funciones de esta nueva temporada (habiendo visto también el espectáculo años anteriores) es el trabajo que el grupo hizo sobre el riesgo: el código que surge se respeta. Nada de hacerse el gracioso, nada de llantos forzados, los quiebres están donde tienen que estar, donde la comedia surge orgánica e inevitable, y no están donde estarían de más.
Y nos metemos en un mundo donde edad media y siglo XXI se encuentran. Y un personaje llamado Chocoleit puede emocionar. Y una obsesión de un hombre por su hermana puede pasar de graciosa a oscura. Y un homosexual no tiene por que ser un estereotipo. Y todo se sostiene.
Lo que seduce es la ausencia de duda. Por más que se caiga en un error de continuidad o lógica, ya no hay necesidad de evidenciarlo, no se expone al compañero ni se genera un bache de 'y ahora cómo salimos de esta?'. Hay decisión, y eso hace que todo error se resuelva o pase desapercibido.
El momento musical es uno de los momentos de más riesgo. Es muy fácil caer en lo absurdo y romper lo que venía. Pero, tras una primera pequeña risa del público ante el factor sorpresa de encontrar un musical en mitad de una tragedia, se profundiza sobre ese quiebre y se vuelve verdadero.
Y el gran final donde todo vuelve al punto de partida y mi amiga sentada a mi lado en la butaca me susurra “No lo puedo creer, cómo hacen? Siempre les sale así?” y yo respondo “Sí” y sonrío.
Vengo viendo el crecimiento del grupo desde hace 3 años y me enorgullece decir que fueron lo primero que vi en impro y mis primeros docentes en la técnica. Ah, y mis grandes amigos y compañeros de camino.
