15/05/2012 18:17por Luciana Al principio la luz estaba muy baja -no sé si es la puesta o el teatro- y se me hacía difícil meterme en la obra. Hasta que la actuación cambia extrañamente, el tiempo se trastoca -cosa que tardas en entender- las luces se encienden y empieza la acción. Hay que estar atento, porque si bien desde la actuación y el vestuario se explica el cambio temporal, uno tiene que empezar a unir el por qué de las cosas. La obra tiene momentos de muy buen humor, el monólogo del caballo me mató. Finalmente todo se vuelve baile, erotismo y tragedia.