Opiniones de Patricia B

  • Tres hombres de bien 21

    02/03/2011 19:22 por Patricia B 3
    Se vive a diario. Tomar decisiones. Pensar en política.

    Siempre se tiene una opinión, más o menos fundamentada sobre todo. Cuando te convenciste de tu fundamento, en un tema que te importa, es que te encontraste probablemente con un ideal. Y cuando tienes un ideal, de verdad, te la juegas, vives por eso.

    Quienes se interesan en el servicio público generalmente, a menos que el tema sea un juego de poder solamente, tienen ideales. Tienen ideas tan justificadas por ellos mismos que no las transarán. Lo que no quiere decir que esas ideas sean las mejores, claro está.

    Si sientes que puedes cumplir tus ideales a través del servicio público. Si crees que puedes hacer un cambio en la sociedad, que puedes mejorar la situación existente y tienes el poder para hacerlo, probablemente no transarás esos ideales pero, qué principios pondrás en juego?

    Es hipotético, es como decir que podría ser yo una Presidenta, que tengo el apoyo popular, que hago grandes cambios, que puedo hacer muchos más y mejorar el sistema, que estoy convencidísima de eso pero… debo ignorar ciertas cosas para conseguir ese poder. Ese poder realizar. Qué estoy dispuesta a dejar pasar por alto? A quienes estoy dispuesta a NO oír?

    Esta obra trata de tres hombres: abogado, médico y periodistas de reputación intachable, que están convencidos que pueden cambiar un sistema decadente, tienen grandes ideas para eso, tienen el apoyo, el poder para lograrlo. Tienen todas las buenas intenciones, te convencen, son hombres de bien pero….

    Cualquier parecido con la realidad es sólo tu imaginación.
    http://dellavesycanillas.blogspot.com/2011/03/tres-hombres-de-bien.html
  • Incriminados

    09/11/2010 19:53 por Patricia B 3
    http://dellavesycanillas.blogspot.com/2010/11/incriminados.html
    ¿Para qué vine al mundo? Esa es la pregunta que Peter Handke se hace y que explora a través de una serie de afirmaciones hechas con distintas intenciones.
    “Me siento orgulloso y me avergüenzo, en distintas etapas de esta vida, de mi aceptación o transgresión de las reglas impuestas”. Eso pareciera decirnos, o eso me dijo a mí.
    Es la pregunta y texto de este autor lo que toma Leonor Manso y nos lo presenta en dos seres que plantean como su vida, al final, queda inmersa en la pregunta del sentido. Y te lo explican, van etapa por etapa describiendo con un texto en términos tan generales que el espectador podría sentir que están hablando de él mismo, de sus propios pensamientos y reflexiones más íntimas.
    No se crean que este es un espectáculo denso y largo, de esos para intelectualoides del medio o para seguidores del autor solamente. La obra dura 30min, te bombardea con información que puedes internalizar o simplemente presenciar porque es ágil, muy ágil.
    Para destacar, la actuación de Maia Mónaco: en el momento peak de la obra (que no les contaré) te pone la piel de gallina, te para los pelos y le crees todo. La escenografía es un monumento al minimalismo (según el concepto que tengo yo de éste), hermosa. La música está a cargo de un violín y un contrabajo, además del poema “Cuando el niño era niño”, del mismo autor, que Leonor Manso utiliza para ir matizando todo el bombardeo, recitado por la voz de una niña que a mí me dio a entender que lejos, ser niño era TAN, PERO TAN más fácil.
    Pero nada está perdido… en 30min estarás afuera: con nuevas preguntas, con algún replanteamiento, o quizás solo con la idea de haber visto una buena obra. No está mal no?
  • Estado de ira 34

    03/11/2010 20:41 por Patricia B 3
    http://dellavesycanillas.blogspot.com/2010/10/estado-de-ira.html
    Esta es una de esas obras dirigidas a un determinado público, o más bien dicho dedicadas a uno, pero que cualquier persona que vaya sale con el gusto de haber disfrutado un muy buen espectáculo.

    Es así, Estado de Ira es una obra en la que como dice su director: "se indaga en el mundo de los actores y los mecanismos de representación escénica", por ende, los actores que van a verla sacan mucho más provecho de ella, entienden más partes al sentirse identificados, se rien a carcajadas cuando una no lo vio venir, etc. Sin embargo, yo que no soy actriz fui y lo pasé increíble, me reí muchas veces y otras me puse teeensa, y al final, me paré con ganas a aplaudir sintiendo que hace tiempo una obra no me apretaba tanto la panza, no me expresaba tantas cosas.

    Qué pudo producir tanto? La mezcla creo yo: una escenografía y vestuario, además de impecables, totalmente pensados; la excelente actuación de todo el elenco que en sintonía total logra mostrar como cada personaje fue trabajadísimo y no pasa inadvertido, y por supuesto, hay que destacar el tremendo trabajo de la protagonista: la actriz Paola Barrientos, quien es sujeto de las más variadas actitudes y descargos, transmitiendo a las butacas una serie de sensaciones que a mí por lo menos me hicieron identificar con ella al punto de querer agarrar a pellizcos a todo el resto del elenco :)

    "La obra transcurre en una supuesta dependencia pública en las afueras de la ciudad, en donde un grupo de empleados se dedica a preparar actores y actrices de reemplazo para las obras que están en cartel en los teatros del centro. En la presente deberán ayudar a una actriz para que cumpla el rol de Hedda Gabler, en la obra homónima de Henrik Ibsen, de acuerdo con las `normativas vigentes´".

    Debo chusmear, esta obra tenía fecha de estreno para mucho antes, los recortes presupuestarios hechos por el Gobierno de la Ciudad (que tanto se jacta de la cultura de la misma, invirtiendo en folletitos para turistas) hicieron que recién este año la podamos disfrutar. Quizás todo el tiempo que tuvieron los actores para rumiarla hizo que esta obra sea lo que es, pero invito a poner ojo, ya que la excelente obra que verán fue un trabajo que se tuvo que mantener a pulmón durante mucho tiempo por los actores, que son trabajadores como tú o como yo, pero a los que se discrimina laboralmente sin ninguna vergüenza por quienes después toman su trabajo como estandarte, y ellos siguen y seguirán, porque vibran con lo que hacen, porque son felices de entregarte esta obra y que te retuerzas en la silla (de risa o de ira), porque es cierto lo del trabajo "por amor al arte" pero ya está bueno de jugar con sus derechos, todos sabemos que no es justo.

    Bueno, volviendo a la obra: los invito a verla. Es absolutamente recomendable: te ríes, te enojas, te tensionas, te vuelves a reír y derepente... te encuentras parada aplaudiendo una de las mejores obras que has visto.