27/07/2010 14:05por Gustav D Cortes me sorprendió. Fui a ver la obra con poca expectativa porque me interesaron las palabras de los autores, aunque temía que fueran exageradas.
Las actuaciones me transmitieron verdad: definitivamente transité una hora por el sentimiento de los personajes a medida que se buscaban y se desencontraban, para volver a encontrarse en ese extraño desencuentro de desconocidos que dicen querer verse. Se vive un equilibrio impecable entre el drama del vacío de identidad y unos dejos de humor que se desprenden de la tensión que invade a lo personajes.
Los recursos son conocidos pero efectivos. Músicalización en vivo, ambientación descriptiva y simple, y un corto producido por la ciudad.
La historia crece en intesidad a medida que se suceden las escenas y cuando parece no haber vuelta atrás, consigue un cierre armónico que a uno lo deja muy satisfecho por la pieza de arte que disfrutó.