Opiniones de María S

  • La fiebre 163

    15/11/2022 08:24 por Maria 3
    Excelente ! Gran obra
  • Jugar con Fuego 2

    30/03/2010 13:33 por María 3
    Los límites están agujereados. La inercia no hace al deseo, la corriente gozosa necesita de una compuerta que resignifique como una suerte de alquimia.
    Strindberg incomoda, nos convoca, apela agresivamente a nuestros sentidos, resulta imposible no tensionarse. Esta vez los sujetos de su dramaturgia pecan por exceso – ausencia de necesidades/límites; agujeros taponados-. Excesos que vacían.
    La puesta en escena nos ubica en un espacio sin tiempo, circular, donde el juego es la única dinámica que inscribe marcas virtuales. Es así como la obra nos introduce en la oligarquía emocional mediante un registro logradísimo por parte de la Directora y actrices/actores. La belleza física de los protagonistas funciona a la perfección como cartas de presentación que enmascaran angustias y abulia. Sus rostros perfectos son las fichas del juego, las monedas de cambio.

    El nudo de la cuestión no viene al caso; poder sentirse atrapada en la escenografía – del cual todos somos parte-, y vibrar la energía circular y totalizante de la escena ya se convierte en mérito que resulta mas que convocante.

    Duele presenciar tanta vigencia en el drama.

    Vale la pena asistir a la fogata.
  • Opus 4 Pelícano 7

    12/08/2009 20:34 por María S 3
    La obra de Strindberg navega por los límites humanos que fundan la sociedad; allí la Ley se escurrió de manera lineal, supérflua. Las escenas nos muestran como una cachetada que nada es "natural" y que las construcciones y representaciones se generan en función de una biopolítica donde unos pierden mas que otros..las mujeres son las encargadas de sostener el statu quo de las instituciones sociales.
    El deseo va minando las escenas,capturándolo todo; estos sujetos de códigos binarios que no conocen lugares intermedios terminan cayendo al abismo, literalmente. El plano simbólico no puede ser habitado, las ideas y deseos son llevados al acto. Tal vez entre el frío y el fuego,la ausencia y la muerte, existan estadíos intermedios mediados por el lenguaje, pero los sujetos de Pelícano se expresan a partir de la fisonomía.
    La ética de la obra sentencia que todo se puede, nada es dado ni natural, pero la as consecuencias de comprobarlo son caras.
    La Directora ubica los dramas de una manera extraordinaria, cual espejo de dos o tres caras las líneas narrativas chocan contra las cuatro paredes generándonos impotencia y silencio.
    La puesta en escena describe lo cultural de la maternidad y también nos acerca un desafío: ¿cómo denominar al ejercicio de ser hijos?, ¿cómo soportar la angustia de ser no deseado?.