Opiniones de Cruel

  • Lame vulva

    30/06/2009 12:13 por Curel 2
    El director pone en escena la violencia doméstica llevada a su último grado. La violencia doméstica no en dirección del hombre hacia la mujer sino al reves, en este caso es la mujer, la esposa y la madre, hacia el hombre, esposo e hijo. La violencia no esta puesta en juego solo en lo físico sino en los discursos de los personajes, es decir que es en la propia construcción del lenguaje donde se asienta la misma.

    La obra tiene su máximo pilar en el texto. Fuerte, violento en si mismo, muy bien construído. Pilar porque es sosten claro de teatralidad ya que la misma no abunda en las actuaciones las cuales pareciera que se desvanecen al intentar sostener el torrente de palabras. De los tres personajes se destaca el del hijo (Javier Rosón) que si bien se ingenuiza en ciertas oportunidades sostiene cierto estado que hace empatía con la furia del texto.

    La escena es regularmente quebrada por imágenes oníricas que le dan a la puesta cierto respiro como también posibilidad al espectador de asociaciones hacia otros mundos.
  • Los Rocabilis 3

    30/06/2009 00:52 por Cruel 2
    La historia del fracaso de los noventa en un grupo de treintañeros que supieron ser en esa década un grupo de rock. El fracaso no puesto en lo que fueron sino en lo que son. Sus proyectos claramente están truncos y solo les queda soñar con volver a ser adolescentes que pretendian ser rockeros. La obra de Cappa es sumamente divertida y tiene momentos muy bien logrados. Es muy pobre en el plano textual y las situaciones si bien son muy teatrales solo soslayan un lado cómico, no llegando a profundizar lo que requiere la totalidad del tema.

    Las actuaciones en general son parejas y todos sin duda tienen una gran capacidad para manejar retruecanos propios de la comedia, pero los personajes más consolidados son los que llegan y no los que están ya en escena al comenzar la obra. Estos son en orden de aparición Adrián Galo Ontivero (el sordo) que claramente es el personaje de mayor composición y profundidad, y el de Sebastián Mogordoy (el cura) que logra los mejores estados de actuación.

    Es muy interesante en la puesta la escasa escenografía, cierta soledad en el espacio que quizás nos habla de lo poco que nos dejo el menemismo.