06/04/2009 16:22por Mauro "Esta todo en su lugar, ahora escriban un guión".
Excelentes intérpretes, excelente puesta, excelente ambientación, excelente música y sonido, al servicio de la nada. Un texto que insiste hasta la subestimación de la gente.
Entiendo que casi nunca funcionan las creaciones colectivas, sobre todo para diseñar un esqueleto estructural sólido, pero este ensayo no me pareció para nada digno de Casela o Frenkel (a años luz de El Descueve).
Es un peligro escudarnos bajo el título de "moderno", cuando comenzamos con una pieza en la que uno de los protagonistas trata de conseguir risas tocando sus genitales. O repitiendo muletillas poco ingeniosas hasta el hartazgo. Nunca me sentí tan ofendido como público, ni tan angustiado como para querer irme.
Y no me angustió el contenido, me angustió el desperdicio. Porque sé lo que cuesta construir. Pero inevitablemente hay que pensar en el espectador para construir, y no en la "masturbación" personal como único fin.
De comunicar se trata.
Acá nos dieron un teléfono de lujo, pero siempre da ocupado.
