Opiniones de Taty R

  • Desdichado deleite del destino 10

    10/12/2008 01:05 por Taty R
    Siempre es íntima y profunda la recepción de una obra de cámara. Transcurre en un espacio donde se borran los limites escenario-platea y los espectadores compartimos una vivencia.
    Esta obra es también un actualizado ejemplo del grotesco criollo, donde la sátira y el drama cotidiano avanzan hacia un desenlace trágico.
    Sin embargo queda espacio para la cita inter-género: Belén Brito compone a ¨Zulema¨ con la profundidad interpretativa de las divas del cine mudo y la actualidad del teatro gestual. Sorprendiéndonos con un aria de ópera inesperado. Su cuerpo lo dice todo.
    Nacho Vavassori interpretando a Don Pancho despliega ese ¨teatro de amenaza de violencia¨ del que habla Pavlovsky. Así ¨El Señor Galindez¨ no está ausente… la tortura y el vasallaje se respiran, se sufren, salpicadas por efímeras pausas de diálogo y acercamiento.
    Un aria de ópera instala la presencia en off de la madre, y es sólo la expresión de una interlocutora condenada a la invisibilidad, frente al exhibicionismo dominante de ¨lo popular¨
    El rol participativo de los objetos es de destacar: Las rosas se transforman en protagonistas. El mate en lazo sadomasoquista. El teléfono, el futbol en la única presencia del mundo exterior.
    Pero es Nelson Rueda con su acertada actuación quien ¨corporiza¨ ese mundo, quien quiebra el encierro y encarna la posible tregua …
    Una obra de autor con un doble final al modo de los thrillers del cine contemporáneo enlazado a un epílogo propio del teatro tradicional.