08/11/2008 14:00por Pablo Acudí a ver este espectáculo el domingo pasado con unos amigos compañeros de teatro. Todos salimos indignados ante el espectáculo que vimos. Por un lado la dramaturgia, la dirección resultan realmente malas. El eje sobre el que se construye la obra no tiene ningún sentido. Se hace burla de una manera absolutamente vergonzosa de temas tan preocupantes como la pobreza. Hasta aquí estaríamos ante una obra mala. Pero lo que realmente nos indignó es que en REPETIDAS OCASIONES los actores se tentaron, saliéndose del texto, riéndose en el escenario durante largos momentos, en complicidad con amigos/familiares que aquel día se repartían por la sala. Nunca, en todos los años que vi teatro profesional, fui testigo de una falta de respeto mayor hacia el público que allí estábamos. Pagamos 25 pesos cada uno de los que fuimos, y salimos con la sensación de que se habían reído de nosotros. Que verguenza de profesionalidad.
