Opiniones de Dario A

  • Nunca estuviste tan adorable

    28/09/2008 23:15 por Dario A
    ADJUNTO CRÍTICA DE PATRICIA SLUCKICH - DIARIO LOS ANDES

    Estilo - De críticas y otras subjetividades - sábado, 27 de septiembre de 2008

    Las actuaciones del elenco de la Comedia de Godoy Cruz son impecables.
    FichaAdorablemente afilada
    La Comedia Municipal de Godoy Cruz se luce en una obra imperdible.
    Patricia Slukich - pslukich@losandes.com.ar

    Tuvo impensados traspiés en la gestión que debía conducirla hacia el estreno. Pero valió la pena sin lugar a ninguna duda, porque “Nunca estuviste tan adorable” es una obra imperdible; y lo es por muchos motivos que ahora detallamos.

    Primero. El texto de Javier Daulte no tiene ni un punto de más, ni uno de menos, en su plan de proponerse como una “autopsia” del entramado de relaciones familiares. Esto es: complicidades, rivalidades, manipulaciones afectivas, victimizaciones, roles, “modelos-a-repetir”, transmisión cultural; en suma todo aquello que se enmascara bajo el rótulo del amor, en una familia, está en este texto diseccionado cuidadosamente a través de las palabras.

    Y tan sabiamente administrada está esa disección emocional entre parientes que el humor (a veces, claro, bastante negro) es una consecuencia naturalísima.

    Un aparte necesario: la obra “muestra” dos momentos temporales distintos en la historia de una misma familia argentina “tipo”. Volvamos, ahora, al análisis.

    Segundo. El director de la puesta, Sacha Barrera Oro, supo comprender íntimamente esta voluntad quirúrgica del autor (cuestión nada simple, porque hay que lidiar con, casi imperceptibles, detalles).

    Lo que comprendió Sacha es que la obra pide difuminar el cruce entre ficción y realidad. Es por eso que el director juega, en la primera parte de la puesta, a acercar tanto la trama al espectador, que bien podría éste pensar que está viendo un fragmento de su propia vida cotidiana (con la sensación del “vivo” que fuerza la identificación).

    Cuando ya el público “conecta” estas situaciones como propias, la puesta se aleja hacia una suerte de “maqueta”. Y es este efecto “extrañamiento” el que permite “ver” con claridad lo que antes sólo se percibía como vívido.

    El corte, entre uno y otro “estado” al que es sometido el espectador, llega de la mano de la parodia musical. Estupendo, apropiadísimo.

    Tercero, y fundamental. Esta propuesta escénica es inviable si no se cuenta con buenos actores; protagonistas que conozcan al dedillo las técnicas que promueven la “naturalización” de los personajes.

    Y este es el caso de todo, todo, el elenco que conforma la Comedia Municipal de Godoy Cruz; desde Silvia del Castillo y Darío Anís (impecable contrapunto de madre/padre y los juegos de poder que la pareja entabla en relación a la vida de familia), hasta los hijos y allegados, que encarnan Marina Bloin (la vecina en desgracia que viene a reforzar la “armonía” en la que viven “ellos”), Francisco Molina (el hijo), María Laura Santos (la hija y reproductora del modelo), Patricia Christen y Horacio Ferrer (los familiares políticos).

    Cuarto. Tan imprescindible, como el resto de los elementos, es la escenografía y el vestuario.

    Es que Sacha juega a un realismo exacerbado que exige simulación del “mundo real”. Y el living en donde está la acción cumple como espacio de contextualización para estas relaciones (un tufillo a “decorado” y los diálogos fuera del campo de visión del espectador, refuerzan la intencionalidad de la puesta).

    Conclusión. Divertidísima; muy bien actuada; igualmente bien dirigida; inteligente en textos y proposiciones escénicas. Tan adorable como lo anuncia en su título.

    CALIFICACIÓN * * * * * (EXCELENTE)