25/08/2008 15:19por Un N Estimados,
Al término de la obra decidimos intercambiar opiniones al respecto con mi partenaire. Evidentemente debimos ponernos de acuerdo en cuanto a definir la escala con la que íbamos a intentar medir nuestras opiniones. Ella es lega en la materia y yo tengo un poco más de experiencia. Nuestra discusión se centró en que ella no creía justo sopesar esta obra de la misma manera que evaluaría una puesta en el C.T.B.A., ésto ya me daba a entender que sintió la obra como amateur. Mi posición fue opuesta, yo creo que uno debe intentar medir cada obra por igual, sin tener en cuenta lo oficial, comercial o under. El profesionalismo y la excelencia son objetivos comunes a todos (lo mismo que la pasión), luego no importa mucho si para Ivanov tenemos un presupuesto enorme o gasolero. La puesta más económica puede ser única y bella.
Hechas las aclaraciones y encarando el tema con la responsabilidad que merece opinar sobre un trabajo ajeno en lo que a muchos se les va la vida y la pasión, procedo a discutir los siguientes puntos:
-Al conocer la obra siento que la adaptación en lo general estuvo bien, me quedó medio atragantado el momento donde Ivanov debería lucirse con su monólogo en el que se detesta, no me transmitió nada. Es un momento sublime de la obra y que pase sin más me dio algo de pena.
-Las actuaciones, en general, no me parecieron muy naturales. Y en particular disiento con quien opinó que se destaca Anselmi, por lo menos en la función que yo presencié su performance estuvo muy polarizada. Me hubiese gustado también ver a un Lebedev más acorde con su texto, "un borrachín", con su nariz colorada y no tan sobrio. Las chicas muy creíbles (principalmente Anna), Borkin al comienzo medio forzado pero muy comprometido y el Conde bien, pero no me encantó. Ah!, el doctor no me gustó, pero creo que más por causa de la elección del director que de su actuación.
-En cuanto a la puesta en escena, me pareció una idea excelente y muy bien lograda la de la casa como ambientación (sus ruidos, luces, etc.). Trabajar con poco público es otro detalle muy interesante. Ahora bien, creo que la obra hace un poco de agua en cuanto a dos personajes que se tornan poco creíbles. Como director, no podría tener en una obra donde todos son rusos un actor que me hable con acento diferente. Es algo que hace ruido, que el espectador común muchas veces no logra identificar de que se trata, pero que es como los problemas de continuidad en una película, uno no sabe qué, pero algo no es armónico. Lo otro que no resulta para nada creíble es un Ivanov que aparenta 18 años con un poco de barba que recuerda más a un San Martin de primaria que a un terrateniente ruso. Chejov no hace mencionar su edad en los textos en vano. Sasha debería ser sensiblemente más joven que él y con verlos en la foto ya desentona, pero repito, no es cuestión de quien conoce la obra, ya los textos no le calzan. Un actor de 18 años podría ser Ivanov pero tendría que tener dotes actorales impresionantes y un trabajo de make up muy bueno. El pecado de incluirse él mismo en un papel tan importante no habla bien de su elección como director, si lo medimos con la misma vara con la que se mide a un Serrano o se medía a un Gandolfo. Y yo mido con la misma porque siento que eso ayuda al crecimiento, ahora bien, si ofende este tipo de comparación, evaluar como mi compañera y creer que porque es independiente hay que dejarlo pasar me recuerda a las obras del secundario donde los actores de El Reñidero no superaban los 16 años (a ellos ese aspecto no se les podía juzgar justificadamente). Termina siendo un detalle que, por el error que uno tiene de prejuzgar, hace creer en una decisión muy narcisista por parte de Anselmi, que le calzaría muy bien como actor, pero en este caso también pretende ser Director.
-Por último, lo mejor de la obra es la puesta del final que no puedo contar, por motivos obvios, pero el juego con las puertas y las luces es excelente. Y sin dudas muy creíble ese momento final del personaje, punto para Anselmi! (como actor y como director).
Con mucho cariño por la pasión y sin creer que mi opinión es la verdad, les deseo el mayor de los éxitos en este duro camino que han elegido transitar.
