Opiniones de Marcela F

  • Esperando a Godot 2

    22/08/2008 00:54 por Marcela F
    Es gratificante ir al teatro y encontrar que “alguien” (en este caso la directora y el equipo de actores y técnicos) trabajó intensamente, para que una obra tantas veces representada como Esperando a Godot, logre resignificarse.

    En esta puesta no hay falsas innovaciones, ni pretensiones de ser original. Primeramente me encontré con una escenografía muy elemental, solo el famoso árbol, que ni siquiera se destaca. Si se destaca, mas tarde, una también elemental luna que de pronto aparece y baja simple y maravillosamente para anunciar la noche.

    Este tipo de escenografías se suele emparentar a la falta de recursos de nuestro teatro off de cada día… sin embargo, en este caso parece ser deliberado el uso de muy poco elementos. No hay en esta puesta ningún objeto (más que los mencionados) que intente sugerir un paisaje o dar apoyo a las actores.

    La puesta, y eso obviamente es una elección de dirección, se apoya en la fe que le tuvieron al texto y en los actores (hombres y mujeres, si, si, mujeres) que a capa y espada defienden cada palabra durante toda la obra, con algunas fisuras, pocas, que no impiden igualmente encontrar algunos momentos de rara intensidad.

    Algunos detalles, cosas sencillas (no los develo, véanla) si bien son recursos usados alguna vez (ya dije que me parece que no buscan ser originales, sino que cada cosa esté en su lugar) funcionan muy bien para simbolizar que Gogo y Didi somos todos, y bien hubiera podido yo salir de mi butaca y sentarme a esperar con ellos, o bien ellos sentarse en la platea cansados de esperar.

    Me encantó, personalmente esos vagabundos me llevaron a su mundo, pude sentir el dolor, el olor y la resistencia de sus huesos, me esperancé con ellos, y me sentí sola. Y Finalmente miramos la misma luna… tan de telgopor y tan verdadera a su vez.

    La recomiendo con ganas a todos aquellos que no tengan miedo de escuchar a uno que dice “no hay nada que hacer acá” mientras que otro desde atrás, que no se sabe si quiere llorar, reír o evaporarse, le replica a la cara como si nada… “ni en ninguna otra parte”

    Ahh!!! El teatro Anfitrión, que no conocía, se las trae eh!! Es muy lindo, y cálido y con muy buena onda.

    Felicitaciones.