07/08/2023 08:23por Adriana 3 Invite a mi mamá, un adulto mayor, con años de ver obras de teatro y de hacer talleres de actuación y a pesar de haberse sentado en la primera fila le costó mucho entender los parlamentos. Ella usa audífonos pero sería bueno que los actores tengan algún tipo de micrófono para que las obras del Camarian de las Musas puedan ser accesibles para todos y así disfrutadas, gracias
28/07/2008 12:33por Adriana 3 Quedé muy emocionada y sin palabras luego de ver la obra Rose. Tiene tanta fuerza el relato que siento que vi todo lo que me contaron como si hubiera ido a ver una película. Me pregunto si fui también presa de una alucinación como cuenta la protagonista, aunque como ella yo tampoco tomé LSD.
La obra es hermosa por como es narrada y por como fue escrito el texto. Es la historia de una vida muy larga y bastante triste, pero tiene todo el humor necesario para poder digerirla. Y la historia que se cuenta es universal, aunque la protagonista sea judía y trate sobre los judíos. Todo lo que se dice está en las noticias de cada día: refugiados, exilios, encuentros, muertes, logros, guerras, vidas, pérdidas. También hay una historia con papas. Si papas, ese tubérculo lleno de tierra.
Quedé cautivada apenas Beatriz Splezini abrió la boca y dijo con un acento inventado y fascinante que envidiaba a los budistas porque podían reencarnarse y ella no podía porque era judía. Como es teatro y la cosa es en vivo, uno es parte de la historia pero sin ser parte.
Después sentí la necesitad de saludar a Beatriz. Nunca la había visto actuar, ni tampoco vi otra obra de Martin Sherman.
Creo que si me propongo podría narrar la obra entera aunque la vi solo una vez. En una parte Rose cuenta que un día sintió algo muy extraño dentro de su cuerpo, algo que le surgía de las entrañas y que le subía por el pecho y no sabía que era y de golpe comenzó a reírse y se dio cuenta que hacía años que no se reía y que jajaja es una palabra universal.
¡Espero que con mi relato te hayan dado ganas de ir a verla!
28/07/2008 01:04por Adriana 3 Quedé muy emocionada y sin palabras luego de ver la obra Rose. Tiene tanta fuerza el relato que siento que vi todo lo que me contaron como si hubiera ido a ver una película. Me pregunto si fui también presa de una alucinación como cuenta la protagonista, aunque como ella yo tampoco tomé LSD.
La obra es hermosa por como es narrada y por como fue escrito el texto. Es la historia de una vida muy larga y bastante triste, pero tiene todo el humor necesario para poder digerirla. Y la historia que se cuenta es universal, aunque la protagonista sea judía y trate sobre los judíos. Todo lo que se dice está en las noticias de cada día: refugiados, exilios, encuentros, muertes, logros, guerras, vidas, pérdidas. También hay una historia con papas. Si papas, ese tubérculo lleno de tierra.
Quedé cautivada apenas Beatriz Splezini abrió la boca y dijo con un acento inventado y fascinante que envidiaba a los budistas porque podían reencarnarse y ella no podía porque era judía. Como es teatro y la cosa es en vivo, uno es parte de la historia pero sin ser parte.
Después sentí la necesitad de saludar a Beatriz. Nunca la había visto actuar, ni tampoco vi otra obra de Martin Sherman.
Creo que si me propongo podría narrar la obra entera aunque la vi solo una vez. En una parte Rose cuenta que un día sintió algo muy extraño dentro de su cuerpo, algo que le surgía de las entrañas y que le subía por el pecho y no sabía que era y de golpe comenzó a reírse y se dio cuenta que hacía años que no se reía y que jajaja es una palabra universal.
¡Espero que con mi relato te hayan dado ganas de ir a verla!
