Opiniones de Kaspar H

  • El Bergantín 6

    03/06/2009 05:06 por El B 2
    No entiendo mucho qué cosa se evalúa en este tipo de espectáculos que tienen por objeto en principio medir el grado de competencia actoral de alumnos que están terminando una carrera de actuación. Frente a una desmelenada propuesta que no ofrece demasiados atractivos escénicos los actores (actrices en su mayoría) ofrecen clishés con una o dos características fácilmente reconocibles siendo que cualquiera con un poco de concentración y juego escénico podría hacerlo sin mayor problema. La obra discurre confusamente (perdón si la falta de inteligibilidad tiene que ver con esa remanida y conveniente idea de desnarratizar) pero es que este punto y una esquemática puesta me dejaron afuera.
    Aplaudo a los chicos que se bancan estoicamente el poco público y el mucho frío.
    ¿Y si intentaran medir fuerzas con un Chejov, un Ibsen o un Strindberg?
  • Pelícano 11

    18/11/2007 02:56 por Kaspar H 2
    Bueno, confieso mi estupor ante algo que no me decido si es buscado y no encontrado o encontrado no buscado. Me parece que en el primer caso se trabajó con un texto fuerte, proteico, que representaba un problema para su pasaje a la escena como todo texto clásico que parece demandar en principio un tratamiento realista ya que son situaciones claras, con personajes delineados y conflictos potentes. Desde este punto de vista las actuaciones me parecieron flojas, tibias, como flanes. No se construían los vínculos entre los personajes tan necesario como para "que pasara algo", los textos se decían de la boca para afuera con cierto énfasis, con cierta idea de lo "terrible" que no pasaba -al menos para mi- de la primera fila. Leí por ahí que las actuaciones proponían un "distanciamiento" ¿entonces era éste un procedimiento buscado?. No me lo pareció, hasta Brecht hubiese llenado de actuación la escena para recién ahí distanciarse, por lo que veo decididamente un problema actoral desde la conducción y la propuesta.
    Tampoco veo un trabajo de puesta que llene estos agujeros y si muy bonito me pareció el humo esparcido y bien elegido lo sonoro. El espacio omnipresente volvía a poner de relieve la inconsistencia dramática de las actuaciones.
    Larga muy larga la escena de los dos hermanos cuando hablan entre ellos, sin matices,
    ni variedad, ni discontinuidad, ni ritmo.
    Pienso que una obra tiene que emocionar o hacer pensar o estremecer o interesar o todas esas cosas o alguna de ella y a mí no solo no me ocurrió ninguna de estas cosas ( y estamos hablando de Strindberg) sino que me llegó a aburrir y a desinteresar.
    En cuanto a lo encontrado y no buscado ¿ no será éste un momento de bisagra para la dirección para advertir preocupantes limitaciones a resolver sobre todo en la dirección de actores? ¿y si uno no quiere hacer realismo (y es muy lícito) con qué lo reemplaza?