Opiniones de Andres E

  • Los finales felices son para otros 258

    22/12/2022 16:59 por Andriuuu 8
    Disfruté de la obra de cabo a rabo, incluyendo la angustia que me provocaba el clima violento reinante
    en escena (más aún en primera fila). Las actuaciones me confirmaron lo que ví en otra obra del grupo,
    “Ojalá las paredes gritaran”, que me fascinó. En este caso se agrega una actriz que conozco personalmente y me encantó ver cómo se acopló fluídamente a la dinámica vertiginosa e intensa que el grupo despliega sobre escena. Entré en todos los personajes de manera instantánea, tal es la energía de verosimilitud que emanan. No soy un gran conocedor de la obra Ricardo III, pero creo que su transposición a un taller metalúrgico sale airosa, la tensión y el conflicto se mantienen durante toda la obra. Merece para mí una mención especial la puesta en escena, que con pocos recursos escenográficos hace maravillas.
  • Othelo 2557

    14/03/2016 11:45 por Andrés 8
    Es la segunda vez que veo esta obra, en el mismo lugar y después de más de 2 años, y la disfruté exactamente de la misma manera, sorprendiéndome nuevamente y recordando lo desopilante de muchas escenas. Eso habla de la vitalidad de la obra y de todos sus integrantes, que mantienen con el público una cuerda siempre tensada que atrae todas las atenciones. Las actuaciones fabulosas todas, desde un lugar nunca sencillo de sostener, con una exigencia y entrega desbordantes que los personajes/actores se encargan de reprocharle al director. Un detalle me confirmó la impresionante conexión del estar aquí y ahora de los actores, no sólo registrando las reacciones del público sino con detalles circunstanciales que la utilería mutante puede generar: un simple clip que se cae al desarmar una carpa hecha con una sombrilla y una tela (agarrada por el clip) y que Yago, sin descuidar su diálogo con Othelo, se encargó orgánicamente de despejar, evitando el riesgo de un porrazo propio o de un compañero. Debo confesar que me fascinó la plasticidad de Martín López Carzolio con una actuación que me hizo reír sin límite. Los aplausos y bravos sostenidos no alcanzan para agradecer esa demostración de talentos múltiples
  • Cactus orquidea 161

    01/12/2015 01:35 por Andrés J 8
    Disfruté cada segundo, teatro en estado puro, lúdico en el manejo de objetos y de elementos escenográficos. Estuve todo el tiempo en contacto con la dinámica escénica, sin baches, muy destacables la puesta en escena, la dirección y las estupendas actuaciones, todas muy parejas y destacables. La dramaturgia me hizo recordar al mecanismo de relojería de las mejores sitcoms, donde no queda cabo suelto, con un relato no lineal y un coro de personajes. Aplaudí de pié con ganas mientras mi amiga braveaba a mi lado, también de pié.
  • Othelo 2557

    24/08/2013 19:04 por Andrés 8
    Me encantó la obra, en el sentido literal, generó en mí un estado de encantamiento, con una sonrisa dibujada que me acompañó durante toda la cena. Me fascinó la puesta, la exuberancia en el uso de los simples recursos en escena, la entrega y talento de los actores y de la actriz, el humor hilarante, la complicidad con el público. En los momentos que los personajes transmutaban brevemente en actores me pareció verlo asomar a Olmedo. Gracias por entregarme un momento muy parecido a la felicidad, que me llenó el cuerpo. Tuve como yapa recibir un par de abrazos de Desdémona, que me confundió con un chipriota ... delicias de la primera fila
  • La mujer puerca 371

    13/07/2013 00:59 por Andrés J 8
    Una actuación superlativa de un texto fuerte, que destierra la indiferencia. Nos llevaba a muchos de las narices, desde un inicio de carcajadas en base a un humor ácido, sobre las desgracias del personaje, hasta la densidad final, en que esperamos que se prendieran las luces para comenzar a aplaudir a 4 manos. En un espacio que no es sencillo, en 2 frases Valeria me sumergió en el mundo del personaje. La cercanía con la actriz, algo que adoro de los teatros pequeños, es también un factor. La dirección me pareció muy acertada, el tono y las variaciones son muy fluídos y la decisión de hablarle directo a personas del público genera un clima especial. La actriz se mete en el personaje y me dá la impresión de que el personaje la toma a ella también, es muy profunda la simbiosis. La disfruté del primer al último segundo
  • TeatroSolo presenta: Pacto 11

    13/05/2013 16:27 por Andrés J 8
    Me gustó mucho la experiencia, la complicidad con que los actores te introducen en la historia. Me generó incertidumbre si podía intervenir en la escena en el momento que me dejaron solo con el secuestrado, no lo ayudé a escapar por cierto prurito de desarmarles el esquema (y porque me pidió ayuda casi al final). Un comentario: el secuestrado debería estar vendado, no puede ver a sus captores (si no es boleta)
  • Harina 11

    25/08/2006 17:29 por Andres E 8
    Coincido con otros comentarios con relación al tono de la obra y a la actuación de Carolina Tejeda, disfruté de esa simple intimidad que comparte durante el monólogo. Me parecieron muy bien manejados los silencios, siempre dificiles y más en una obra unipersonal, sostenidos mansamente por el ambiente creado por la ductilidad de la actriz, sin necesidad de apelar a otros recursos (musicales, lumínicos, etc.).

    Al día siguiente, recordando algunos pasajes, me vino a la memoria una célebre frase de Quino, puesta en boca de Mafalda: "Nadie amasa una fortuna sin hacer harina a los demás". Nunca más explícita la analogía, con las estaciones (y sus pobladores), dibujados en harina sobre el piso de la sala mientras los grandes amasadores estaban presentes en la memoria colectiva de los espectadores.

    Me quedó un sabor extraño con la metáfora final del sueño (la cual también debatimos brevemente con mi hija, quien con sus 13 años me acompañó y disfrutó también de la obra). Mi interpretación fue que la vaca enferma, que muere atropellada por el tren, es ella, que no supo ver o adaptarse al cambio e irse del pueblo. De alguna manera queda "muerta", con su melancolía a cuestas, en ese pueblo en vías de extinción.

    El sabor extraño está asociado a que, para mí, la responsabilidad de la situación queda así asignada a la "enfermedad" de la "vaca/protagonista", y no quien le dió origen, el "tren/proceso de vaciamiento" que le pasa por encima. No descarto que haya otras interpretaciones posibles, pero, como decía un burdo comentarista deportivo, "... al menos, así lo ví yo".

    Andrés.