19/08/2006 20:47por Marina Ante todo me gustaría decir que la obra me emocionó, tanto por la actuación de Pavlovsky como por el retrato que transmite de Meyerhold. Debo admitir que quizás en esto influya de forma importante el conocer previamente algo sobre el trabajo de Meyerhold e incluso el de Stanislavsky. Sin embargo, la obra resulta muy didáctica en lo que refiere a esto. Finalmente, repitiendo lo que dije en un principio, resulta particularmente emocionante como se conjuga el método de trabajo de Meyerhold con la actuación de Pavlovsky, transmitiendo al público la importancia que tenía en este el cuerpo, la improvisación, la conexión con los espectadores y el regocijo y goce de aquel que actúa.
