09/07/2006 19:42por Crispin La obra Un Amor de Chajarí se presenta dentro de la temática que explora este grupo de teatro. El manejo del absurdo, el cinismo de bisturí con el que se tratan las situaciones de marginalidad extrema, aunado al profundo estudio de la miseria, convierten a la propuesta como una de las mejores opciones del circuito local. Es como ver Hebe Uhart junto a Bernhard. El papel de la tullida es excelente, lo sigue el impecable Soto que siempre logra el agridulce de su performance, haciendo parecer que ésta sea tan sencilla como un ejercicio de respiración. La puesta es buena, con algunos efectos bien manejados. Vale la pena verlos y seguir viéndolos.