Megafón o La Guerra

La Blanco Compani

Una versión libre de la novela de Leopoldo Marechal

Los conflictos del hombre no son muchos en lo esencial, se repiten a través del tiempo apareciendo bajo distintas formas despistantes en su modernidad” Leopoldo Marechal

Después de los fusilamientos del basural de José León Suárez y del Gral. Valle en la penitenciaria nacional en 1956, por la “Revolución Libertadora”, Megafón quiere dar batalla a los usurpadores cíclicos del poder mal habido. Tiene una teoría: que la patria es una víbora enroscada en un árbol, la cual tiene dos peladuras. La primera está materializada de forma fantasmal por hombres y cosas que habían muerto en el país, políticos ya desintegrados en sus tumbas, asaltantes ya históricos en el poder y en el dinero. Estos fantasmas reencarnados constituyen la exterioridad visible del país, la peladura externa de la víbora. La segunda está encarnada por un pueblo sumergido, que quiere salir a la superficie y mostrar sus escamas al sol, pero la peladura externa de la víbora no lo deja.

Con el fin de que la víbora suelte su pelecho de fantasma, Megafón planea una guerra que consta de dos batallas: una celeste y otra terrestre.

La terrestre estará integrada por una serie de enfrentamientos dialécticos que realizará con su grupo comando a los responsables del “drama nacional”. La celeste se centrará en la búsqueda de una mujer mitológica, llamada Lucía Febrero o la Novia Olvidada. Se dice que ella se halla raptada. Finalmente, Megafón, además de ser asesinado es descuartizado y sus partes son arrojadas en diversas geografías.

Megafón y sus secuaces plantean una guerra que es tan loca como increíble y paradójicamente, cuerda y verosímil. Si bien la novela es ‘política’ y con una clara ideología, no se trata de un panfleto partidario. Por otro lado, también es anticipatoria de los sucesos que ocurrirán, luego, en nuestro país, en la década del 70. La idiosincrasia de los personajes y las situaciones absurdas casi grotescas de la realidad de esta historia, es lo que más me sedujo” comenta Adrián Blanco

Sobre la puesta
Se generó un espacio donde se distinguen dos escenarios en un cruce estilístico en el que se encuentran el teatro griego con el circo criollo. Surge un olimpo obrero cuyos integrantes contarán la historia. Los obreros dioses, con su ropa de fajina, integrarán un coro griego – murguero, del cual saldrán los personajes antagónicos o partidarios de la causa megafónica.

1 Histórico de funciones
1 Notas en los medios