Vagar cortometraje de tango

Vagar es un corto de tango realizado en pandemia por bailarinas, bailarines, músicos de tango y creativos del cine y el diseño que le dieron forma a la idea original de la directora Maia Della Monica.
Sinopsis vagar
De origen plebeyo, profano y trans, mezcla impura de géneros diversos. Se trata de un movimiento sublevado que se volvió norma, un arte urbano que pasó a coreografiar masculinidades y femeneidades, una erótica del abrazo que se vio sobre codificada por la forma. El tango, poética desobediente amenazada por los estereotipos, impulso vital popular capturado por la identidad nacional, es una práctica en constante tensión. Se pretende además resinificar el rol de la mujer.
“Vagar” es una performance cuya única norma es romper con las normas que cristalizan al tango, y que intenta ubicar a la experiencia antes que la forma. Nos proponemos desplegar en escena una pregunta: como reapropiarnos de aquello que el tango ha perdido en el pasaje de la sublevación a la norma, de lo queer a lo heteronormado, del adentro al afuera, de lo diverso lo auténtico?
Para ello, realizaremos el camino inverso, (des) andar de lo público a lo íntimo, de lo exterior a lo interior, de lo uniforme a lo múltiple y de lo binario a lo queer.
La obra plantea un recorrido que se inicia, en tanto práctica urbana, en el espacio público y que finaliza, en tanto experiencia íntima, en una casa de artistas de la Ciudad de Buenos Aires. Una mujer comienza su ritual por las calles, cruzando una pareja de hombres bailando tango, un bandoneonista tocando una milonga, habitando lo público como propio, con el sentido de pertenencia del artista callejero. Toma un café en un típico bar porteño e imagina una pareja bailando un tango, íntimamente fundidos en un abrazo. El sonido de un tango moderno, que suena como un Trap, la invita a disfrutar de la proximidad de los rostros que habitan el tango . La voz de esa mujer, ahora será quien recita un tango, desde un camarín y un cuerpo semidesnudo, descalzo baila un viejo vals, y acompasado con el sonido del fuelle improvisan el preciso momento del aquí y ahora.
En este contexto, donde el abrazo está protocolizado y el encuentro es la excepción, hoy, que lo normal está en crisis, nos reapropiamos de nuestras experiencias vitales, en un gesto que es al mismo tiempo estético y político.

2 Histórico de funciones