Los Demonios

La gran novela profética de Fiódor Dostoievski (1821-1881) transcurre en un pueblo de provincia, envuelto en un torbellino demoníaco. Durante algo más de un mes (el tiempo real de la novela) se suelta el resorte de un mecanismo infernal, puesto en marcha por un grupo de personas obsesionadas con ideas destructivas, mecanismos de intrigas, perversiones, chantajes, falsificaciones, denuncias y asesinatos.
En la adaptación no vemos las "escenas de la novela"; pero todas sus líneas argumentales principales, todas las conexiones que constituyen su esencia, su sentido complejo y polifacético, permanecen. La puesta en escena se basa en la continua mutación del movimiento, que pretende enfatizar un mundo en constante cambio y auxiliar al espectador a concentrarse en la prioridad de la palabra, que lo llevará por zonas oscuras; pero también, descubrirá que el texto tiene una luz que ilumina esas zonas, tiene esperanza.
Ponemos en escena Los Demonios porque suena hoy como una advertencia para cada uno de nosotros. ".La vida está dentro nuestro, no fuera, - escribió Dostoievski - Ser humano entre los humanos y seguir siendo humano para siempre, cualesquiera que sean las penas que vengan, sin deprimirse y desanimarse: así es la vida, esa es su tarea".

1 Histórico de funciones
6 Notas en los medios