Crónica de un Secuestro

Síntesis de la obra:

En una habitación de una casilla semi abandonada, en las afueras de la ciudad, transcurre un secuestro sin motivos aparentes que lo justifiquen.

El secuestrado Emilio Morel, un agente de seguro de unos 45 años de edad, casado con dos hijas y hombre de clase media con una posición económica holgada; un modelo ejemplar para la sociedad, severa privado de su libertad maltratado física y psicológicamente por dos delincuentes, Martín y Pedro, aparentemente de clase baja, tanto apartado de la justicia y de las normas sociales.

Mientras Martín, un matón brutal que de su sola presencia emana terror, quiere hacer desaparecer al secuestrado; Pedro es un cínico que sabe más sobre la vida de Morel de lo que aparenta y con inteligencia lo lleva hacia dónde quiere llegar con su interrogatorio.

Crónica de un secuestro, es una alegoría. Parte de la premisa de que la culpabilidad y la inocencia en nuestra sociedad son conceptos tan relativos, como pueden ser la seguridad y la desprotección. El hombre se protege comúnmente contra la naturaleza, contra amenazas externas y contra sus propios instintos; pero suele estar desvalido ante su conciencia. Más allá de las leyes y los castigos, es el hombre a solas consigo mismo el que da la medida real de su culpa.
En la obra, Emilio Morel, un agente de seguros, es secuestrado sin causa aparente. Se considera a sí mismo un hombre común, de clase media, un ciudadano ejemplar,
apreciado por amigos y familiares. ¿Por qué entonces lo han secuestrado?

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