Mujer diamante

Si la miraras desde acá, verías su gesto titubeante, una patada que no llega a ser, y una dulce fortaleza. Si la observaras después, notarías su irreverencia, su vejez y juventud mezcladas. Si la miraras desde allá, la verías caer, veloz, insegura, desarmada hasta aquietarse. Se quedaría mirándote, de lejos.

3 Histórico de funciones