Hay butacas

Paloma y Camilo descubren la verdadera naturaleza de lo que son: dos
representaciones presas de un tiempo cíclico y una cotidianeidad repetitiva.
Condenados a la eterna y absurda repetición de sus existencias, carentes de
mirada. La salida la tienen ellos mismos, sólo deben saber cómo encontrarla.
Hay butacas presenta una invitación a reflexionar. Una ficción dentro de otra,
un dispositivo, una metáfora, y no como mera coincidencia, de la actualidad.

Ignacio Pozzi

Desde la dirección construí la propuesta, primero desde lo narrativo que
sugería la obra (que me interpeló desde la lectura) y de lo que atraviesan los
personajes de "no avanzar" y "no ser esencial", para lograr un nexo con la
presencia/ existencia del teatro hoy: la ficción que no está siendo
representada, espacios físicos, espectadores, personajes y obras que no están
avanzando y quizás, ni existiendo. Así mismo, trabajar la puesta en base a este
formato creativo que nos propone la "nueva realidad".

Justina Grande