El Reportaje

Año 1981, 6 de agosto, Buenos Aires, cinco años de estado de sitio. Pasaje Rauch (hoy Discépolo) a 120 metros de la esquina más emblemática de la ciudad, Callao y Corrientes. A diecisiete cuadras descansaba la noche, fumándose el pucho del después, de haber palpitado en sus entrañas a “La Voz” masculina, considerada por millones, más hermosa que diera el género Pop internacional.

Una generación de artistas, liderados por el dramaturgo Chacho Dragún, puestos de pié y dispuestos a darle al público la respuesta, que le correspondía a la cultura y que la gente requería, al baño de sangre que envolvía la noche más larga y trágica de la historia argentina.

Teatro Abierto, después de la octava función, sin público, sin personal más que el de guardia nocturna, una explosión, un incendio, un teatro destruido... y el terror palpitando en las almas y los pensamientos de gente buena.

Un Reportaje al responsable que “explica” lo sucedido con “... táctica de combate pura...” Porque siempre hay un responsable, aún en la “Obediencia debida” (no de vida)

Y a 40 años de aquel momento una periodista portuguesa interesada en saber (Patricia Rozas) un General de la Nación respondiendo (Néstor Villa) y 60 minutos de humor, dolor, incomprensión y decadencia, en un reportaje final escrito por Santiago Varela y dirigido por Federico Tombetti, que genera nuevas y más dudas, como así respuestas, sobre la conducta humana que nos precedió y que dolorosamente muchos pretenden reivindicar. Para que nunca más se utilice en contra de los pueblos el armamento que debe ser para defenderlos.

En Memoria y Homenaje Permanente a Teatro Abierto.

3 Histórico de funciones