La isla del tesoro

Corre el año 1803 en un pequeño pueblo costero de Inglaterra, donde Jim Hawkins cree ser un joven como cualquier otro, aunque no lo es. Ayudando a su madre en la taberna familiar, recibe noticias que cambiarán su vida: un pirata le encomienda un mapa, y allí comienza la aventura. De la mano de un grupo de singulares personajes y pasando por infinitas pruebas, Jim se embarca en la más grande travesía jamás imaginada: la búsqueda de un tesoro, y lo más importante, la búsqueda de su identidad.

La Isla del Tesoro es un musical que, desde un código muy marcado de aventura, se inmiscuye en la profundidad que significa hablar de identidad y lo hace en pos de comunicarlo a toda la familia, a cualquier espectador sea cual sea su edad, género o condición social. La Isla es una obra apta para todo público, que contiene un cifrado distinto para cada espectador y permite compartir momentos en familia y en comunidad dado que su contenido enaltece la diversidad y desarrolla valores como la cooperación, la inclusión y la confianza, en uno mismo y en el trabajo en equipo.

La Isla del Tesoro es una pieza que deslumbra con su despliegue en todas las áreas. Con escenografía versátil, una luminotecnia deslumbrante y canciones orquestadas con sonido envolvente la historia se narra hacia el espectador como una experiencia tridimensional, logrando así una puesta digna de cualquier pieza de Broadway. La calidad del trabajo actoral, vocal y coreográfico no hace más que enaltecer el relato fantástico, para llegar así a aquel que comparte el hecho artístico desde su butaca, haciéndose una unidad con lo que sucede en el escenario.