65 sueños sobre Kafka

Instalación performativo teatral

Una creación de Maricel Alvarez y Emilio García Wehbi

Entre los vestigios de lo que alguna vez tuvo sentido, 10 individuos se turnan para tomar la palabra y dejar libres a sus sueños. Una música lejana y difusa, con reminiscencias a aquellas melodías típicas de los bailes de salón de los años 30 parece ser lo único que queda de un mundo pasado que se desvanece ante la catástrofe. Los personajes, como autómatas, repiten acciones de aparente sencillez mecánicamente. Sólo cobran vida cuando se les permite soñar: uno a la vez, dan un paso al frente y encuentran sentido en anécdotas difusas, sueños, e imágenes de un espacio posible. A los individuos se les permite soñar sólo durante tiempo limitado, antes de que un timbre los despierte.

Pero mientras hablan, cada uno de ellos se convierte en las palabras que dice: sus cuerpos y gestos se vuelven ideas, letras de un alfabeto que articula mensajes de temas dolorosos que se pueden rastrear en los sueños de Kafka y con los que estamos ya familiarizados: en estos sueños pareciera resonar nuestro presente.

El tiempo es circular. El ciclo se reanuda allí donde concluyó. Principio y final se fusionan, la espera será eterna.

Son tiempos difíciles para los soñadores, pero ellos resisten.