Nunca obra, siempre in-obra

Sobre el márgen de lo que practicamos como composición coreográfica, miramos hacia el centro para cuestionar los modos usuales de generar universo en la escena. ¿Puede la toma de decisiones reiterada volverse una forma de abordar la composición?¿Son las ideas algo de lo que haya que deshacerse a la hora de crear para esperar el devenir de un acontecimiento? En la búsqueda de no subordinar contenido a forma: nunca obra, siempre in-obra.

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