Tetradikós (cuaternario)

TETRADIKOS, dirigida por Daniel Vulliez. Obra de danza plasmada en un espacio donde su superficie cuadriculada, fría, atemporal, solitaria, oscura, fantasmal, es transitada por cuatro seres en estado puro, desconfiado y miedoso y en continua evolución de sus cuerpos, en el que intentaran paulatinamente, vincularse y enfrentarse como forma de tomar posesión de ese enigmático espacio. Estos seres con su particular lenguaje de cuerpos crispados, tensos, pesados, fracturados, rotos, descompuestos; buscaran acercarse no sabiendo los desafíos que conllevan.

Cuaternario

Platón dijo: "el ternario es el numero idea; el cuaternario es el numero de la realización de la idea". Por esta causa, el ternario - en la séptuple organización de las direcciones del espacio- se halla situado en la vertical (tres mundos, tres niveles), mientras el cuaternario se halla dispuesto en
la superficie, en el plano que pasa por el nivel central, es decir, por el mundo de lo manifestado. Por ello el cuaternario corresponde a la tierra, a la organización material, mientras el tres expone el dinamismo moral y espiritual. La misma anatomía humana hubo de coadyuvar a fortalecer la idea
del cuatro. En evidente conexión con dichos "Hermes" están las figuras de Brahma de cuatro rostros, de la India, correspondientes a los cuatro Kumaras, que entre los persas son cuatro Ángeles, en relación con las cuatro estrellas denominadas "reales" del firmamento: Aldebarán, Antares, Régulus y Formalhaut, dispuestas en los cuatro signos fijos del zodíaco: Tauro, Escorpio, Leo, Acuario (en relación de nuevo con el tetramorfos). El símbolo de los cuatro ríos del paraíso, que nacen al pie del Árbol de la Vida (eje del mundo), esta en evidente relación con todas las ideas expuestas. Estas direcciones del plano son los puntos cardinales, que, en el Zohar, corresponden a los cuatro elementos y a todas las formas que revisten el aspecto de la cuaternidad. Las correspondencias mas interesantes del cuaternario son las siguientes: este (primavera, aire, infancia, amanecer, luna creciente); sur (verano, fuego, juventud, mediodía, luna llena); oeste (otoño, agua, madurez, atardecer, luna menguante); norte (invierno, tierra, vejez, noche, luna nueva). La importancia del cuatro tiene además un fundamento estadístico; el cuatro es la forma mas utilizada por el hombre o, en su defecto, el rectángulo. Según la concepción hindú, la idea de totalidad esta ligada íntimamente al numero cuatro, en coincidencia con Platón. Lo completo posee cuatro ángulos y se apoya en cuatro pies. Jung se intereso profundamente en el simbolismo de la cuaternidad y a su imagen ha
constituido la organización de la psique humana, dotándola de cuatro funciones: percibir, intuir, sentir y reflexionar. Sitúa éstas en los cuatro extremos de la cruz y supone que las tres colocadas a izquierda, derecha y arriba son conscientes, mientras que la cuarta es inconsciente (reprimida).

Conceptos estéticos

La obra se encuadra dentro de las características de lo que se denomina realismo grotesco con algunos elementos estéticos y narrativos provenientes de la danza butoh (danza contemporánea japonesa de la posguerra).
Esta obra pretende incursionar en el terreno del Butoh, tomando algunos elementos de su estética (tiempo, espacialidad, silencios, lenguaje corporal, dramaticidad, dramaturgia) pero marcando la diferencia en que el hecho de que el punto de partida de todos esos elementos escénicos que se pretenden trabajar es el lenguaje de movimiento y no la poética emotiva como lo propone el Butoh.

1 Histórico de funciones