Sopa de pollo

Programa

"Desde ya que para mí es un honor que Alejandra Boero me haya convocado para participar en la reposición de Sopa de pollo. Y esto, por varios motivos: primero porque la obra representa un hito, una referencia ineludible de lo que fue en su momento el gran movimiento cultural del teatro independiente (en esa época yo luchaba por los mimos ideales en mi originaria Santa Fe); segundo poruqe es una obra mayor dentro de la dramaturgia de este siglo, reivindicadora de un "teatro de texto" perdido ahora entre un aluvión de imágenes; y por último (y no lo último) porque no hay manera más práctica y contundente de adherir al festejo, por demás merecido, de los cincuenta años de Alejandra con el teatro.

Alejandra es un modelo ético, alguien que puede demostrar con su vida la vigencia de sus ideas ¿Se puede dar algo más trascendente en este momento de avanzado descreimiento de nuestra sociedad? El teatro y la ética han sido sus ideales permanentes. ¡Cincuenta años inquebrantables! Esto sí que es para celebrar de pie y a grito pelado.

Por eso estoy co-dirigiendo Sopa de pollo junto a Alejandra y por eso estoy poniendo en esta puesta lo mejor de mí en esta lucha por una cultura abarcadora y vital, ésa a la que siempre apuntamos desde jóvenes." José María Paolantonio.

"Cuando Charles Dullin, cabal hombre de teatro, quedaba satisfecho de una representación comentaba: "El dios bajó esta noche" Frente a los trabajos de Alejandra Boero ¡cuántas noches habremos visto descender al dios! Encarnado en esta mujer menuda, frágil de apariencia, cuya pasión formidable deja una huella muy personal en la historia del tatro argentino durante los últimos cincuenta años. Actriz, directora, maestra, en todas las disciplinas del espectáculo Alejandra impone el talento y la conducta, en equivalencia exacta.

Asombra comprobar la frescura intacta de sus ideales de juventud. Jamás abdicó de ellos. Ni sinsabores, ni tropiezos- los hay en su carrera, como en la de todos- la han volcado al escepticismo. Todo lo contrario: conozco pocas personas con tal fe en la vida y tantas ganas de transmitir su experiencia a los que se inician.

Su empuje consiguió alzar, en este medio inhóspito, nada menos que tres nuevas salas. Sus puestas en escena, sus personajes (¿quién podrá olvidar su majestuosa y carnal "Medea" de Anouilh, su pérfida "Otra madre" de Gorki, su divertida "Mujer de corazón pequeño" de Crommelynck, su idealista de "Sopa de pollo", su Muerte alucinante en "300 millones" de Arlt?) forman parte ya no solo de la historia sino, más importante, de la leyenda del teatro argentino de este medio siglo que hoy celebramos. Alejandra Boero vive al pie de la letra de la exhortación de Romain Rolland que era el lema del Nuevo Teatro: ser joven para siempre." Ernesto Schoo.