Opuestas por el Vértice

Marta tiene la costumbre de venir a leer a este lugar: una especie de plaza ubicada al borde de las vías del ferrocarril. Pero ese día es interrumpida por una pregunta: ¿Allá es adelante?”. Pregunta formulada por Alicia, una extraña mujer acompañada de un perro invisible. Dos mujeres opuestas y, paradójicamente, unidas por la incomunicación, que ambas confrontan en este espacio. Cercadas por los innumerables sonidos de la gran ciudad que, con su enormidad, genera una mayor incomunicación. A partir de este encuentro de soledades, debilitado por la dificultad de comunicarse, nacerá una esperanza, tal vez incierta que, sin embargo, actuará como un detonante en la vida de ambas.
Un banco, una mujer que lee sentada y otra mujer que llega. En esta simple situación comenzó el trabajo de improvisación.

Al principio, acumulamos textos y acciones que debimos ordenar hasta que en un momento comenzaron a fluir las líneas definitivas de la obra.
El grupo se propuso, desde su primer trabajo, investigar y profundizar el trabajo actoral aunado a la plástica
En este caso, el trabajo de las actrices explora una línea de acción basada en la economía de movimientos en busca de mayor precisión.
Los personajes tienen vidas diferentes, pero están unidas por una profunda incomunicación.
Ellas están rodeadas por la ciudad y están solas. Incluso los sonidos cotidianos se interponen y las aíslan aún más.

2 Histórico de funciones