Mañana veremos...

El rey, la reina y el bufón. Un laberinto. Una máquina.
Una corte desquiciada
en procura de aquello
que no se puede nombrar.

“...el humor ingenuo y absurdo de Hernández Sanjorge
combinados
con su lúcida inteligencia permiten que Mañana Veremos
transite por un laberinto
de palabras y situaciones en las
que el sentido lúdico
como condición humana
es un imprescindible Hilo de Ariadna...”
(W. H. Carrasco Rev. “Bree” Año 0 N° 0)
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