Filomena Marturano

Virginia Lago y Hugo Arana encarnan personajes con fortalezas y debilidades, que ponen en juego su astucia y sus miedos para confrontar entre sí. Temas que trascienden de alguna manera los tiempos, una dirección compacta y acertada y actores que recrean a sus criaturas con una verdad asombrosa.

La pieza lleva el nombre del personaje central. Filomena sufrió demasiado durante largos años y decide luchar por su dignidad y la de sus tres hijos, y se muestra hábil en la batalla. La historia de "amor" que vive con Domingo Soriano está teñida de circunstancias que enriquecen la trama momento a momento.

Filomena finge estar muy enferma, al borde de la muerte, para que Domingo, que le viene postergando la promesa del matrimonio ("después de toda una vida juntos"), acepte casarse con ella, aunque sea post mortem. Pero "yerba mala nunca muere", y una vez que la libreta ha sido firmada, se levanta de su lecho y despierta la ira de su flamante esposo. Ese es el punto inicial de la obra; lo que sigue no conviene develarlo. Domingo es un hombre de dinero; Filomena fue prostituta y desenmascara todas las miserias de Domingo a partir de esa situación que crea y que agita los ánimos de todos.

Más allá de los lazos que mantienen los personajes entre sí (madre e hijos, marido y mujer, etc.), esta pieza que parece anclada en esos vínculos particulares, habla de las relaciones humanas en general y, sobre todo, de cómo el engaño y la falta de autenticidad funcionan en lo cotidiano. Para reflexionar y divertirse.

FILOMENA MARTURANO, la historia de una mujer que se enfrenta a la vida y es capaz de todo, hasta del engaño, para proteger a sus hijos, es una comedia que habla de los afectos del ser humano, con permanentes rasgos de humor italiano.

3 Histórico de funciones