Un hombre civilizado y barbaro

La puesta en escena se desarrolla en la casa de Domingo Faustino Sarmiento. Un sillón, un escritorio, un banco de escuela y libros esparcidos por todas partes junto a escritos del gran maestro sanjuanino. Buceando en los conflictos escénicos, los objetos y los elementos de escenografía se vuelven multifuncionales ante un personaje (Sarmiento) que no sabe si está vivo o muerto. Se rompe la cuarta pared y aparece un actor personificando a la "posteridad". Resulta, esperamos, interesante este cruce imposible de épocas porque pone de manifiesto la imposibilidad de juzgar al pasado desde los criterios de hoy. Y esta distancia, solamente posible en el teatro, nos permite jugar con el tiempo y también con el adentro y el afuera del teatro: con la visión del personaje interpretado que difiere, por supuesto, de la del actor que lo interpreta.
No es una cronología histórica de Sarmiento sino por el contrario una reflexión actual sobre sus contradicciones "civilización y barbarie".
En suma, un pretexto para reflexionar sobre nuestra historia, para bajar a nuestros próceres de sus pedestales de bronce y para acercarnos a ellos desde un punto de vista más humano."

Mario Moscoso (Domingo Faustino Sarmiento)
Luz Moyano (Benita Martínez Pastoriza / Aurelia Vélez Sársfield / Paula Albarracín)
Eduardo Perilli (Un espectador "La Posteridad" / Dominguito Fidel Sarmiento)

El espectáculo cuenta con el apoyo de Fundación SAGAI y PROTEATRO
La sala cuenta con el apoyo del INSTITUTO NACIONAL DE TEATRO Y PROTEATRO.

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