¡Parlamento!

Obra unipersonal en la que un juglar, con sus instrumentos musicales y otros recursos teatrales, nos remonta al año 1641, cuando la Guerra de Arauco tenía al Reyno de Chile por el suelo y los piratas holandeses e ingleses amenazaban con invadirlo por el sur. Entonces, dos líderes innatos, el Marqués de Baydes (gobernador español de Chile) y Lincopichón (un toki mapuche), logran un acuerdo para alcanzar la paz, fijando una frontera en el río Bío Bío. Los mapuche obtienen su autonomía, ratificada por el rey de España, y los españoles consiguen buenos aliados que rechazarán cualquier invasión de sus enemigos europeos.
Nacen los Parlamentos, reuniones apoteósicas en las que ambos pueblos se reúnen a negociar la vida fronteriza y a comerciar, festejar y enamorar. Estos se realizan una y otra vez, a lo largo de casi dos siglos, hasta que los estados de Chile y Argentina los interrumpen unilateralmente, para pasar a la invasión del territorio mapuche.
Un ejemplo de encuentro que nos regala nuestra historia, en una época en la que negamos permanentemente la utilidad del diálogo para restablecer los equilibrios perdidos.

4 Histórico de funciones