Los últimos jóvenes

Una aventura de ciencia ficción, intriga política y romances clandestinos en el primer cordón del conurbano.

“Todos los aparatos ideológicos del Estado concurren al mismo resultado:
la reproducción de las relaciones capitalistas de explotación”.
Louis Althusser

En el año 2018 el gobierno nacional firma un acuerdo con el presidente ruso Vladimir Vladímirovich Putin para instalar en nuestras pampas sucursales de la empresa Krio Rus, una multinacional dedicada a la criopreservación de humanos. Se lanza así una serie de publicidades insoportables destinadas prioritariamente al público adolescente.

Un crack de las inferiores de Racing, una aspirante a actriz y una fumapaco de Lugano I y II son congelados, entre muchos otros púberes, por ochenta años. Despiertan en Lanús en 2098, cuando ya no hay escuelas ni familias. En un nuevo orden meritocrático, el gobierno entrena y educa a los adolescentes para que una vez cumplida la mayoría de edad (a los quince años), se les asigne un rol en la sociedad: los que cuenten con buena genética ingresarán a un programa de procreación y el resto será asignado a un puesto en el baratillo, que es como se conoce en la posteridad al mercado laboral. Quienes no cumplan con los requisitos, serán desclasados.

El futuro es desolador: el invierno nuclear y la caída de internet han provocado una ola masiva de suicidios. Pero entre embarazadas, terroristas y una fembot, se enciende una luz de esperanza antes de que el gobierno arroje a los pobres jóvenes al viento.

1 Histórico de funciones