Levántate y habla

Siglos antes de que surgiera el término “Stand Up comedy”, William Shakespeare le hizo decir a Hamlet: “Todo lo que se exagera se aleja del propósito de la actuación, cuyo fin, lo mismo al principio que ahora, fue y es presentarle un espejo a la Naturaleza”. Así, el príncipe de Dinamarca rechazaba la impostación e invitaba a la naturalidad en la actuación. Para él, la exageración “aunque haga reír al ignorante, no puede sino disgustar al juicioso”.

Éste es el punto de partida del Stand Up, género cuyos puntos de referencia son las cosas comunes y corrientes; las situaciones rutinarias que, contrario a lo que se cree, tienen un costado cómico muchas veces pasado por alto. La ironía y el sarcasmo están presentes, y estos temas cotidianos terminan siendo motivo de risa.