Ramón no es nombre para un gato blanco

Una clínica clandestina. Botones, aprendiz de Doctor, cuida a pacientes que, en la búsqueda desesperada de la receta definitiva, vienen a arreglarse en la forma y en el fondo. Botones, maniático de la limpieza, anda a la sombra de Don Ramón, médico de pasado turbio que por encima de lógica y ética experimenta con estas pobres almas que, sin conocimiento maldito, entregan lo poco que les queda a cambio de un futuro, o incluso de otro pasado.

Huyen de la suerte que les tocó, desconfían. En este lugar, remueven su historia y a base de cirugía, antibióticos y fe, siguen creyendo que algo va a cambiar. Tal vez todo haya sido un sueño, o quizás no saben que siguen dormidos. Tal vez la pesadilla venga al despertar.

Una historia de contrasentidos grotescos, que pisa la línea que separa la tragedia de lo cómico.

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